Una investigación reciente que involucra a personas que realizan actividades físicamente extenuantes los fines de semana o a tiempo parcial demostró que comer almendras a diario puede ayudar a aumentar su recuperación muscular. En resumen, se encontró que las almendras aumentan el nivel de grasas beneficiosas en su sangre.
En el ensayo clínico participaron 38 hombres y 26 mujeres entre las edades de 30 y 65 años. Alrededor de la mitad de ellos fueron asignados al azar al grupo de dieta de almendras. La otra mitad pertenecía al grupo de control, que, en lugar de almendras, comía una barra de cereal igualada con calorías diariamente.
Los investigadores tomaron muestras de sangre y orina antes y después del período de cuatro semanas de suplementación dietética. Las medidas de rendimiento incluyeron una sesión de 90 minutos que comprendió una prueba anaeróbica de 30 segundos, una prueba de carrera de lanzadera de 50 metros y salto vertical, press de banca y ejercicios de fuerza de pierna-espalda. También se tomaron muestras de sangre y orina inmediatamente después de esta sesión de ejercicio de 90 minutos y luego diariamente durante cuatro días después.
Después de cada extracción de sangre, los participantes completaron el cuestionario “Perfil de estados de ánimo” (POMS) en el que calificaron el dolor y la rigidez que sentían después de un ejercicio no acostumbrado o extenuante.
Como era de esperar, el ejercicio de 90 minutos condujo a un aumento en la sensación autoinformada de daño muscular y dolor muscular de los participantes. Su puntuación POMS más alta indicó disminución del vigor y aumento de la fatiga, la ansiedad y la depresión.
Los investigadores encontraron que los participantes femeninos y masculinos que comieron 57 gramos de almendras al día durante un mes tenían más de la grasa beneficiosa 12,13-dihidroxi-9Z-ácido octadecenoico (12,13-DiHOME) en la sangre justo después de una sesión de ejercicio intenso, en comparación con los participantes de control que comieron una barra de cereal igualada con calorías diariamente.
El profesor David Nieman, director del Laboratorio de Rendimiento Humano de la Universidad Estatal de los Apalaches en el Campus de Investigación de Carolina del Norte, EE.UU., dijo que aquellos que comieron almendras “también informaron sentir menos fatiga y tensión, mejor fuerza en las piernas y menor daño muscular después del ejercicio” que aquellos que no comieron almendras.
El estudio fue publicado en Frontiers in Nutrition.
Sobre las almendras
“Las almendras son uno de los frutos secos más nutritivos. Nos aportan al organismo proteínas vegetales, ácidos grasos monoinsaturados, ácidos grasos insaturados y en menor medida hidratos de carbono. También nos aporta fibra, calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc, potasio, vitamina E, folatos y otras vitaminas como riboflavina, tiamina y niacina”, señala Carolina Paula Caligiuri (M.N. 4.797), licenciada en nutrición y Nutricionista Deportiva.
La experta también destaca que “con el consumo regular de las almendras podemos aumentar la función cerebral, de manera que este órgano se mantenga lúcido y activo. El zinc que contiene las almendras mejora el funcionamiento del sistema inmunitario, favorece el crecimiento yequilibra los estados de fatiga o cansancio. Su contenido en selenio y vitamina E combate los radicales libres, y ayuda a prevenir enfermedades degenerativas”.