La decisión del Consorcio de Gestión del puerto de San Pedro de avanzar con un plan de dragado de la terminal bonaerense viene acompañada de una polémica que no ha hecho más que agigantarse con el correr de las semanas. Ocurre que el proceso licitatorio para la concreción de las tareas de mantenimiento del área, para el cual se asignará un presupuesto superior a los 174,4 millones de pesos, incluyó una serie de pautas y condiciones que terminaron por excluir a la mayoría de los actores del rubro que podían competir por el contrato.
Esto, claro, por no decir que «sacó del juego» a casi todas las empresas del segmento: apenas una sociedad ligada a la firma Pagliettini, la única oferente en el proceso abierto, se encuadró con las condiciones fijadas en el llamado a licitación.
La polémica en torno al proceso comenzó a ganar cuerpo tras la inclusión de un apartado que impuso pautas por demás de específicas respecto de las características que debían presentar los equipos que llevarán a cabo el dragado.
Así, en el artículo 7 de los pliegos de licitación, en un apartado referido a las especificaciones técnicas establecidas para las embarcaciones, el Consorcio de Gestión estableció que la «capacidad de cántara» de las dragas no puede estar por encima de los 800 metros cúbicos.
Este requisito se exhibe como un cambio completo de reglas dado que, en procesos anteriores, nunca se establecieron límites de esa naturaleza.
Límites en la licitación, sin justificación técnica o ambiental
Un rasgo particular que presentan las condiciones establecidas en la licitación radica en que la entidad que define los destinos de dicho puerto no aportó argumentos para justificar este veto a las dragas que no se ajustan a la medida fijada.
La falta de explicaciones desde lo técnico y lo ambiental alienta las suspicacias en torno a la terminal portuaria y pone en discusión la validez de todo el proceso que se está llevando a cabo en San Pedro.
Por otra parte, el hecho de que apenas una sola compañía cumple con estos requerimientos acrecienta, también, los interrogantes respecto la calidad y eficacia de los trabajos que se llevarán a cabo en esa zona bonaerense. Y, por supuesto, genera preguntas en torno al destino de los cientos de millones de pesos contemplados para la obra.
Los trabajos de dragado que se llevarían a cabo en San Pedro contemplan la extracción de al menos 130.000 metros cúbicos de material del lecho.
La intención de fondo es optimizar el funcionamiento del canal de acceso desde la vía de navegación troncal, el muelle de cabecera, el sector de maniobras y la dársena de ultramar.
Dragado de San Pedro: los millones en juego
Según pudo saber iProfesional, el presupuesto oficial para la realización de esas tareas es del orden de los 174,4 millones de pesos. El proceso de licitación para el puerto de San Pedro fue anunciado en enero de este año a través de una publicación en el Boletín Oficial bonaerense.
El proyecto contempla el dragado a una profundidad final de 9.800 metros y el plazo de obra establecido en los pliegos es de sesenta días corridos. Al momento de publicar el llamado a licitación, el Consorcio de Gestión anticipó que informaría los resultados el pasado 26 de enero.
Dadas las condiciones establecidas en el artículo 7, todo hace suponer que el veredicto está cantado desde la línea de largada. Resta conocer cuál será la respuesta de los principales actores del sector portuario respecto de un proceso que, ya desde los papeles, se observa abierto a los cuestionamientos. (https://www.iprofesional.com/)