Los físicos de la Universidad de Maryland han establecido un nuevo récord al confinar un pulso de láser autoenfocado en una jaula de aire, a lo largo de un corredor universitario de 45 metros de largo.
Los resultados de este experimento, dirigido por el físico Howard Milchberg, podrían inspirar nuevas formas de lograr comunicaciones basadas en láser de largo alcance o incluso tecnología avanzada de armas basadas en láser.
Estamos hablando de una técnica llamada guía de ondas, y consiste en guiar las ondas electromagnéticas por un camino específico evitando que se dispersen.
En 2014 ya crearon una guía de ondas de aire de unos 70 centímetros utilizando cuatro filamentos. Para aumentar la distancia necesitaban más filamentos y un túnel mucho más largo sin tener que mover su equipo pesado, por lo que decidieron usar el pasillo en el Centro de Investigación de Energía de la UMD. De hecho se modificó para permitir la propagación segura de rayos láser a través de un agujero en la pared del laboratorio.
Este experimento es importante porque abre nuevos caminos para confinar la luz en canales conocidos como guías de ondas de aire. En el futuro podríamos guiar las ondas electromagnéticas por un camino específico evitando que se dispersen, lo que aumenta su eficacia y potencia. Además, la posibilidad de aumentar la longitud de la guía de ondas de aire podría tener aplicaciones en una variedad de campos, desde la comunicación, como comentaba antes, hasta la medicina y la industria.
Notaron que la guía de ondas solo dura unas centésimas de segundo, pero para enviar algo a la velocidad de la luz, es más que suficiente. Ahora están trabajando en conseguir una mayor eficiencia y longitud, así como probar diferentes colores de luz láser y una frecuencia de pulso de filamento más rápida, para ver si pueden guiar un rayo láser continuo.