El gobierno de la provincia de Buenos Aires comenzó a distribuir los kits del Plan Qunita, que busca garantizar “el acceso equitativo a los elementos necesarios para el cuidado y crianza” de recién nacidos y reducir así las tasas de mortalidad infantil al evitar la asfixia que muchas veces se produce por el colecho.
El plan se lanzó originalmente en 2015 y fue tan revolucionario que muchos países del primer mundo lo adoptaron, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Sudáfrica y Finlandia.
Se llegaron a entregar casi 75 mil unidades. Sin embargo, con el cambio de gobierno se discontinuó. Luego, Comodoro Py haría de las suyas para ir más a fondo.
El juez Claudio Bonadío investigó una denuncia de Graciela Ocaña por supuestos sobreprecios en la confección de los kits y mandó a destruir 60 mil de ellos.
Para eso se basó en cuestionados informes del INTI y de la Sociedad Argentina de Pediatría que los consideraron «riesgosos para la salud».
La causa no prosperó: nuevos peritajes determinaron que los kits estaban bien y los acusados por delitos de corrupción –Juan Manzur, Daniel Gollán y Nicolás Kreplak– fueron sobreseídos. (https://infocielo.com/)