Una chica de 23 años, llamada Simona, se encontraba bromeando en un directo de la plataforma de Tik Tok con otros tres tiktokers: Sergio Mengual, Iván Sánchez y Rubén Menor. Según contó uno de ellos, cuando estaban jugando a que ella eligiera cuál de los tres era el más lindo, uno mostró una foto suya sin camiseta y desde el video de ella se oyeron gritos de enojo y palabras ofensivas por parte de su marido.
Los amigos de Simona escucharon una voz e invitaron al hombre a saludar desde el otro lado de la pantalla. Ella solo alcanzó a llamarle: “¡Cariño!”, cuando se observa en pleno vivo cómo el marido de Simona le pega una cachetada sin mediar palabra.
“Es mi padre”, quiso explicar entre risas nerviosas la víctima. “Sin palabras. No es por vosotros. Es que él ya estaba enfadado conmigo porque contesté a unas preguntas”,continuó diciendo intentando salir del paso. Sin embargo, nadie creyó la excusa de que se trataba de su padre ya que, entre otros indicios de que podía tratarse de un caso de violencia de género, se había referido previamente a él como “cariño”.
Más tarde, en diálogo con otro tiktoker Simona dice que no fue nada, que “sólo le dio dos palizas en su vida” y justifica al hombre diciendo que como pareja es lógico que si encuentra que está haciendo algo malo le pegue.
Cuál fue el argumento que dieron en las redes sociales
Luego del incidente, Simona y su esposo hicieron unos videos tratando de explicar lo que había ocurrido y aseguraron que fue todo planificado para ganar fama y dinero: “Ahora podemos pagarnos unas vacaciones”, expresó, orgullosa.
Además, ofreció una entrevista en la que se vio acorralada y, tras justificar las causas del maltrato, reconoció: “Dos palizas me ha dado”, restándole importancia. “Si me tiene que pegar, me va a pegar con el live apagado”, concluyó.
Finalmente, la cuenta de Simona fue dada de baja por la aplicación debido a la viralización del caso. En las redes sociales muchos usuarios atacan a Simona por justificar el maltrato de la que es víctima, mientras que otros hacen campaña para recordar que “las víctimas de violencia suelen justificar o proteger a los agresores”, como parte de un ciclo de “manipulación, miedo y codependencia”, destaca Milenio.
El acusado, que no tiene antecedentes, volverá a sentarse en el banquillo del Juzgado el próximo día 21 de febrero, después de que en un juicio abreviado celebrado este miércoles no se haya conformado con la acusación de la Fiscalía y no haya sido posible dictar sentencia.