Las ciudades europeas impulsan medidas extraordinarias para frenar el exceso de turismo en sus barrios antiguos y emblemáticos. El último caso, muy significativo, es el de Amsterdam, cuyo ayuntamiento anunció este jueves un plan destinado a combatir los efectos negativos del turismo de masas en el que se prevé la prohibición del consumo de marihuana en espacios públicos a partir de mediados de mayo, así como la limitación de horarios a restaurantes y locales de prostitución.
La prohibición de fumar en la calle busca hacer frente a las continuas y cada vez más abundantes críticas de los residentes. «Si las molestias no disminuyen lo suficiente, investigaremos si podemos prohibir fumar en las terrazas de los ‘coffee shop'», han advertido las autoridades capitalinas en un comunicado.
Asimismo, el Ayuntamiento ha informado de que la limitación horaria a restaurantes y locales de prostitución se aplicará durante los fines de semana, a la par que se fija un horario para la prohibición de venta de bebidas alcohólicas, así como el consumo en la vía pública, para lo que se tomarán «medidas contra los vendedores ambulantes».
«Estas medidas propuestas en el Barrio Rojo deberían contrarrestar aún más las enormes molestias, especialmente por la noche», ha apuntado el Ayuntamiento de Amsterdam, que ha añadido que la nueva normativa para el reconocido barrio capitalino incluye también la limitación del tráfico en un único sentido, y la posibilidad de cerrar las calles del Barrio Rojo «durante los periodos de máxima actividad».
«Los residentes del casco antiguo sufren mucho por el turismo de masas y el abuso de alcohol y drogas en las calles. Los turistas también atraen a vendedores ambulantes que a su vez provocan delincuencia e inseguridad», ha argumentado el Ayuntamiento de Amsterdam, que arguye también que «los residentes no pueden dormir bien y el vecindario se vuelve inseguro e inhabitable».