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Alcohol Cero al Volante: ¿por qué la Ley no rige en Pergamino?

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Si bien en algunas localidades bonaerenses la normativa está vigente desde los primeros días de enero, en nuestra ciudad aún no ya que, de acuerdo con lo expuesto por Marcos Turrini, de Inspección General, «la misma necesita una reglamentación que establece el cómo de muchas cosas, y eso es algo que nosotros estamos esperando».

Desde enero pasado rige en algunos distritos bonaerenses la Ley de Alcohol Cero al Volante que elimina el mínimo permitido para conducir de 0,5 gramos por litro de alcohol en sangre con el objetivo de salvar vidas y evitar siniestros. No obstante en Pergamino aún no se aplica la normativa ya que, de acuerdo con lo explicado por el subsecretario de Inspección General y Tránsito, Marcos Turrini,

«aunque la normativa haya sido publicada en el Boletín Oficial, y eso implique la entrada en vigencia, la misma necesita una reglamentación que establece el cómo de muchas cosas, y eso es algo que nosotros estamos esperando para poder implementarlo en la ciudad».

Más allá del objetivo de la normativa, que es directamente prohibir el consumo de alcohol previo a conducir, esta nueva ley establece que durante el primer año de vigencia, aquella persona que en su primera infracción conduzca con una tasa de alcohol en sangre de hasta 499 miligramos por litro de sangre (0,499 gramos), será sancionada únicamente con la asistencia y aprobación de cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública conforme establezca la reglamentación, como también el tipo de sanciones aplicables a cada infracción.

Capacitaciones

A la espera de la reglamentación de la referida norma para su posterior aplicación en nuestra ciudad, personal de Inspección General y Tránsito está abocado a la realización de una serie de capacitaciones, coordinando tareas con la Agencia Nacional de Seguridad Vial, con nuevo equipamiento para los controles y mayores recursos sostuvo Entre tanto, Turrini dijo que seguirán trabajando como hasta ahora y expresó su pensar al respecto: «Cualquier persona alcoholizada constituye un gran riesgo para la conducción de un vehículo, para lo que se necesita que esté en condiciones de percibir riesgos, interpretarlos y actuar rápidamente para neutralizarlos. Hasta hace unos años, las estadísticas indicaban que el 40 por ciento de los conductores fallecidos en accidentes viales presentaba altos niveles de intoxicación alcohólica. Queda claro entonces que es indispensable generar conciencia en la sociedad de que no se debe consumir bebidas alcohólicas y conducir un rodado».

-¿Qué viene a aportar esta nueva Ley?

-Es una normativa que promueve la disociación entre la conducción de vehículos y la ingesta de alcohol, intentando lograr un cambio cultural, luchando contra la violencia vial, configurando una práctica de conciencia y responsabilidad, todo esto para tratar de reducir los índices de siniestralidad vial que tenemos en el país, donde según la mayoría de las estadísticas, el alcohol se encuentra en la mayoría de los conductores que protagonizaron algún siniestro vial de menor o mayor gravedad.

Ni una copa

Entre sus puntos principales, la nueva ley elimina el mínimo permitido para conducir de 0,5 gramos por litro de alcohol en sangre con el objetivo de salvar vidas y evitar siniestros. Sin embargo, durante el primer año de vigencia, las personas que conduzcan con una tasa de hasta 0,5 gramos por litro de sangre serán sancionadas únicamente con la asistencia y aprobación de cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública.

La iniciativa impulsada por la administración de Axel Kicillof contempla penalidades como retención de la licencia e inhabilitación para manejar, arresto, multas y obligación de concurrir a cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública.

Según informaron desde el Ministerio de Transporte, que encabeza Jorge D’Onofrio, la propuesta «forma parte de la batería de medidas para consolidar un cambio cultural que resguarde la vida de las y los ciudadanos».

Gestión de cinco pilares

Sobre la labor que viene desarrollando el área, Turrini afirmó: «Pondremos foco en los cinco pilares fundamentales: educación, concientización, prevención, control y sanción», y agregó que cada uno de estos pilares a su vez tiene secciones importantes que hacen que la estructura se vea más fortalecida: «Por ejemplo, en educación no solo nos enfocamos en las escuelas sino que iremos mas allá, y trataremos de educar de manera no formal, con comunicación constante, simple y clara de los pormenores que llevan a una movilidad segura».

Además informó que este año se anexará a la Subsecretaría un área de Señalética Vial que tendrá a cargo la demarcación vertical y horizontal de los distintos sectores reservados como paradas de colectivos, motos, remises, personas con discapacidad. Al respecto manifestó que el objetivo principal «es darle una nueva impronta a la ciudad, dotándola de señales acordes a la circulación de cada arteria, siempre dentro de la reglamentación legal que en nuestro país lo podemos encontrar en el Anexo L del Decreto Nº 779/95 y en los manuales de señalamiento vertical y horizontal de vialidad nacional. Tenemos grandes novedades en esta materia que de apoco se irán viendo en la ciudad. Todo esto entre otras cosas previstas».

Controles y faltas recurrentes

Por otro lado, el funcionario informó que se están desarrollando diferentes tipos de operativos en la vía pública: estáticos, dinámicos, mixtos. «Los hacemos diariamente, incrementándolos los fines de semana», dijo el entrevistado y señaló que las faltas más recurrentes en el caso de las motos es la falta de casco, seguro y licencia de conducir, en ese orden. En el caso de los otros vehículos, la falta de seguro es la principal infracción. «Ante la recurrencia de algunas infracciones, estamos desarrollando estrategias comunicaciones y de control de tránsito tendientes a disminuir estas reincidencias, dotando a los agentes de control y fiscalización de herramientas tecnológicas, efectuando paralelamente capacitaciones programadas y continuas», contó el entrevistado. También enfatizó: «Estamos próximos a lanzar el curso básico de formación como agente de fiscalización y control, con una duración estimada entre seis y ocho meses. Todo ello con la intención de que los agentes sean los primeros educadores en la vía pública para mejorar la circulación vial en la ciudad». (https://laopinionpergamino.com.ar/)

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