Un hombre oriundo de Florida, Estados Unidos, capturó a un tiburón y lo devolvió al mar: se trata de un ejemplar de tiburón toro que, según su relato, pudiera ser el más grande de su tipo atrapado hasta la fecha en este estado: un ejemplar de casi tres metros de largo y un peso de al menos 249 kilos.
Michael Hengel, de 22 años, atrapó el pasado domingo en North Beach (Miami Beach) un enorme tiburón toro con hilo y caña de pescar durante una maniobra de alrededor de una hora desde la playa que describió como “un verdadero combate de hombre contra tiburón”, según recoge el medio Bradenton Herald.
Para poder capturar al animal con éxito, Hengel navegó en un kayak más de 200 metros lejos de la costa y colocó cebo a base de bonito en el anzuelo. El joven necesitó la ayuda de dos bañeros para arrastrar el tiburón a la orilla. En un minuto, desenganchó el anzuelo de la mandíbula del pez, tomó algunas fotos del ejemplar y lo envió de regreso al agua “de manera segura”.
“Fue justo después del atardecer. Las varillas comenzaron a moverse. Luché contra él durante aproximadamente una hora. Tan pronto como lo llevé a la playa, me di cuenta de que era un monstruo”, comentó el joven.
Michael Hengel: pescador conservacionista
Hengel afirmó ser que un pescador conservacionista y haber capturado cientos de tiburones. Además, envió los datos y fotos del ejemplar capturado a la Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida (FWC), para que la institución le confirme si se trata del ejemplar más grande de esta especie jamás capturado en las aguas del estado.
Hasta el momento, el récord oficial del tiburón toro más grande capturado en Florida pesaba 234 kg. Según fuentes oficiales, el tiburón capturado por Hengel tenía 1,39 metros de circunferencia y pesaba entre 249 y 272 kg.
El peso del tiburón se determina mediante cálculos entre la longitud y el diámetro del escualo, por lo que Hengel hubiera tenido que matar al animal para pesarlo y conseguir un registro oficial. Sin embargo, el joven, natural de Bradenton, una ciudad ubicada en el condado de Manatee (costa oeste de Florida), decidió no sacrificar al animal porque, afirmó, “los tiburones juegan un papel clave en el ecosistema del océano”.
“Sabía que este tiburón tenía que estar muy por encima del récord. Puedo levantar peso muerto de 226 kilos, pero éste no pude moverlo”, señaló el pescador al Bradenton Herald.