Morena Rial sigue dando que hablar con los mensajes desafiantes que publica en su cuenta de Instagram, donde tiene más de un millón de seguidores. En esta oportunidad, presumió sus últimas cirugías estéticas con una foto de alto voltaje frente al espejo, que acompañó con una frase ¿dedicada a sus ex? “Tanto que se hacían los tengo de pretendientes Me puse más buena y más de uno se arrepiente”, lanzó.
Fue en 2016 cuando la mediática decidió apostar a una transformación rotunda. Cansada de las dietas y destrozada por el bullying que sufría, habló con su papá para hacerse un bypass gástrico y desde entonces bajó más de 50 kilos. En busca de la figura que siempre deseó, pasó varias veces por el quirófano para quitarse el exceso de piel, aumentar el tamaño de sus pechos y reducir las mejillas.
Con el correr de los años, Morena también eligió hacerse algunas liposucciones. La última fue a fines de 2022, cuando también aprovechó para devolverle la tonicidad a sus brazos a través de una dermolipectomía. Y eso no es todo: se hizo rubia, se puso pestañas XL, carillas en los dientes y ácido hialurónico en los labios.
Morena Rial: del bullying por el sobrepeso a desnudarse Instagram
Cuatro años después de la cirugía bariátrica, Morena Rial sorprendió a sus seguidores con un sentido posteo en el que expuso su antes y después. Y aunque los cambios físicos estaban a simple vista, los que más importaron fueron los internos, ya que durante años cargó con la mochila de la discriminación, el aislamiento y su propio rechazo.
“Puedo observarme pasando frente a un espejo sin agachar la mirada, me celebro posando en una foto grupal sin sentir la necesidad de esconderme detrás de alguien. Me abrazo todas esas veces que sonrío al ver una foto mía en lugar de llorar. Sí, sucedía. Lo hacía. Posiblemente crecer tenga que ver con ser más fuerte, aunque me gusta darme el mérito por eso. Ni los demás ni los años ni el tiempo… fui yo. Fui yo queriéndome sentir mejor, fui yo peleando conmigo misma. Fui yo luchando por poder conseguir aceptarme. Porque un día me grité tanto, me insulté tanto, que pensé ese era el fondo de mi pozo”, se sinceró en septiembre de 2020.
La hija de Jorge Rial dejó en claro que vivió épocas de mucho dolor. “Existían cosas ajenas a mí, como esos comentarios en las redes, que aun sabiendo que no tenía responsabilidad sobre eso, me culpé. Esas noches en que apreté tanto el puño de ira que sentí mis uñas lastimando mi palma y al notarlo culminó el enojo y di paso a la angustia, a esa que surge mientras me pregunto ‘por qué me hago esto. Esa oscuridad, ese fondo que estaba tocando, utilicé para dar intenso impulso a la mujer que anhelaba ser”, agregó.