El uso del plástico simplificó la vida cotidiana en muchos aspectos, pero trajo aparejada una creciente contaminación del ambiente. A medida que se fue conociendo su impacto, también aumentó la toma de conciencia sobre las mejores formas de uso y el reciclado y, en los últimos años, fueron tomando fuerza emprendimientos que proponen alternativas para reemplazarlo.
Cada argentino produce 55 kilos de desechos plásticos al año. Además de reciclarlos, existen opciones para minimizar la utilización de los de un solo uso, que suelen ser los que terminan en los mares, en donde por efecto del agua se pueden fragmentar y generar microplásticos que afectan la vida marina. En el mundo, el 85% de la contaminación de los océanos la generan los residuos plásticos.
Si bien el Ministerio de Ambiente promueve la reducción del consumo de plásticos de un solo uso -como en el caso de la Administración de Parques Nacionales (APN), que aprobó el reglamento para la reducción progresiva y la prohibición específica en los parques nacionales y áreas protegidas- e impulsa el anteproyecto Ley de Envases (frenado en el Congreso), que contempla envases de todo tipo, pero especialmente plásticos, en el ámbito casero es mucho el camino que queda por recorrer.
En este contexto, cambiar hábitos mínimos, como reemplazar botellas plásticas o reducir la utilización del papel film, son acciones que, a la par del reciclado, tienen un impacto positivo inmediato en el ambiente y mejoran la vida cotidiana. Algunas alternativas que se pueden poner en práctica para contribuir con ese objetivo serían las siguientes.
Una fábrica de soda en casa para reemplazar botellas y sifones
En la Argentina se consumen más de 2000 millones de litros de agua con gas por año, según datos de la empresa israelí SodaStream. Suele comprarse en botellas plásticas o en sifones y para reducir su impacto ambiental, la compañía diseñó una fábrica de soda hogareña. De acuerdo con sus proyecciones, cada máquina evita un residuo de más de 3000 botellas de plástico de un solo uso.
Se trata de un artefacto que funciona con cilindros de dióxido de carbono que permiten crear hasta 60 litros de soda. El agua que se utiliza no necesita ser mineralizada y se gasifica con solo apretar un botón.
Las botellas son reutilizables, y los cilindros intercambiables. “Nuestra visión está puesta en revolucionar la forma en la que la gente toma bebidas de una manera circular, instalando un consumo sustentable”, dijo Candelaria Trucco, directora de Marketing & DTC para Sodastream Argentina y Chile.
Hay dos modelos disponibles, el Terra tiene un valor de $12.249, y el ART, de $17.999. La principal diferencia es del diseño. En 2022, en la Argentina se vendieron 50.000 equipos y para este año prevén un aumento del 40%.
Envoltorios de telas tratadas con cera de abeja, una opción para reducir el uso del papel film
Utilizar papel film para conservar alimentos en la cocina es una costumbre instalada hace muchos años, pero no son pocas las personas que fueron tomando conciencia del daño ambiental que provoca ese plástico de un solo uso y buscando alternativas.
Así, surgieron propuestas de tapas siliconadas adaptables a cualquier recipiente, y también alternativas sustentables para conservar y envolver alimentos, como Mutisia y HudumaBee, que proponen el uso de envoltorios de telas reutilizables.
Se pueden usar para guardar y transportar alimentos; son lavables y al entrar en contacto con el calor de las manos, se vuelven maleables y toman la forma deseada, amoldándose a lo que se busca usar envolver, ya sea un producto o un recipiente.
Los envoltorios son de tela 100% algodón tratada con cera de abejas, resina de pino y aceite de jojoba. Según Agustina, creadora de Mutisia, la combinación de esos ingredientes hace que los alimentos se conserven por más tiempo y de manera natural, por sus propiedades antibacteriales y antifúngicas.
Celina, de HudumaBee, explicó que son biodegradables y sustentables y su vida útil es de aproximadamente un año, pero no todo termina ahí. Una vez que ya no se usan más, se pueden compostar o utilizarlos como iniciadores de fuego.
“Empecé a cambiar hábitos de consumo y tomar más consciencia de la basura que generamos en nuestro hogar. Conocí el producto por una marca del exterior, a través de un video viral, y decidí probar de hacerlo en mi casa. Estuve cerca de un año haciendo pruebas, hasta que me animé a crear la marca y abrir las redes, así nació mi emprendimiento”, contó a TN Agustina, creadora de Mutisia.
Cada pack de tres envoltorios de HudumaBee, evita el uso de 64 metros de papel film. “Nuestro propósito es llegar cada vez más a más cocinas. Que cada vez se elijan menos las opciones plásticas y descartables y dar importancia al reutilizar”, destacó Celina.
Se pueden adquirir paños ya cortados (packs de diferentes tamaños), rollos, o bolsas. La novedad es que la firma está trabajando en la creación de estampas comerciales (floreados) propias.
“Queremos que estas estampas transmitan un mensaje, lleven un significado. Comenzamos con la estampa de abejas, que tanto nos dan y tan importantes son; luego lanzamos polinizadores, con colibríes, mariposas y flores, y ahora estamos lanzando estampas de animales marítimos, con el mensaje de cuidar los océanos, por la cantidad de plásticos que terminan en él y la contaminación”, explicó Celina.
En Mutisia, un pack de siete envoltorios tiene un valor de $3190; el de tres, $1650 y la bola reutilizable, $750. Mientras que en HudumaBee, el precio del pack de tres wrapp es de $2000; el paño XL vale $1500 y los rollos, $3400. Ambas firmas tienen muchas opciones y precios para elegir.