Con 59 años, Fabián Waintal pasó más de la mitad de su vida cubriendo los Premios Oscar, el galardón más importante de la industria del cine. El periodista dio sus primeros pasos en Hollywood en 1990: “Hace más de 30 años llegué a Los Ángeles y a los dos meses estaba cubriendo mi primer Oscar, porque tuvimos la suerte de que nuestro fotógrafo para la revista Gente era el mismo de la producción de los premios”.
“Fue gracioso, porque el director de la publicación de ese momento siempre me decía ‘lo tuyo es Hollywood’. Era una broma porque yo hacía espectáculos. Y un día le dije ‘¿qué tal si me voy a Hollywood de verdad?’. Fue así como terminé de corresponsal en la ceremonia”, recordó.
Desde ese momento, el comunicador argentino conoció a infinidad de famosos y recolectó aún más anécdotas: “En el primer Oscar me acuerdo que Richard Gere estaba caminado por la alfombra roja con una mujer bonita, muy bonita, que no era Julia Roberts. Obviamente yo tenía que preguntarle el nombre porque teníamos la foto y me lo deletreó: era Cindy Crawford, que en ese entonces no era tan conocida y tuve que preguntarle cómo se llamaba”.
Fabián Waintal y sus encuentros con las estrellas de Hollywood
En todos estos años Fabián tuvo la oportunidad de codearse con celebridades que brillaban en la pantalla grande, encuentros que suele inmortalizar con fotos que guarda en un álbum extensísimo. Ahí lo vemos sonriente junto a estrellas como Cameron Díaz, Angelina Jolie, Antonio Banderas y Tom Cruise. De esta manera pudo cumplir varios sueños: “Quería entrevistar a Barbra Streisand y Paul McCartney, ellos eran los únicos ‘grandes’ que me faltaban. Después de 30 años estando en los Oscar pude hacerlo”.
Para él, uno de los encuentros más memorables que tuvo fue con Dustin Hoffmann: “Yo siempre lo admiré. En una de las entrevistas que le hice me atendió y me preguntó qué tomaba y yo le dije un café. En vez de llamar por teléfono y pedirlo, se levantó y él mismo me lo preparó. Fue un café de película”.
Sobre el vínculo que genera con cada celebridad a la hora de entrevistarla, comentó que aprendió a no dejarse llevar por los prejuicios. “Los famosos no son como los vemos en el cine, entonces a veces el que te parece, por ejemplo, recontra frío como puede ser Nicole Kidman, personalmente es una princesa; o de repente Meg Ryan, que te parece genial con todo el carisma, puede ser lo peor”, argumentó.
Entre las situaciones que vivió con las estrellas de Hollywood, Fabián aseguró que fue él quien le dio su primer Oscar a Leonardo DiCaprio: “Yo le entregué el primer Oscar a Leonardo DiCaprio, porque antes de que lo fuera a ganar -en 2015- le regalé una estatuilla de chocolate. En la última ceremonia le pregunté si lo había comido y me dijo que no, así que tiene guardado su Oscar con el mío de chocolate”.
Las cábalas no quedaron fuera de la conversación, y el periodista reveló que una de las más llamativas es la de Anthony Hopkins: “Él siempre va con los mismos zapatos, otros van con el mismo smoking… Cada famoso tiene su cábala para la ceremonia. Yo también las tengo, uso el mismo smoking desde hace más de 20 años y nadie se da cuenta porque le cambio el moño”.
Las expectativas por “Argentina, 1985″ en los Premios Oscar 2023
Por supuesto, la nominación de Argentina, 1985 en la ceremonia 2023 fue otro de los temas de la charla. “A mí me encantaría que gane como mejor película internacional, el problema es que Sin novedad en el frente, la película alemana, tiene nueve nominaciones, incluyendo una en la misma categoría”, comentó.
Y agregó: “Lo que la gente no sabe es que para votar a la Mejor Película internacional todos los miembros tienen que ver los cinco films nominados. Es una de las pocas categorías en donde los miembros están obligados a eso. Por ejemplo, si Ricardo Darín ve cuatro de las cinco, no puede votar por su propia película. Eso es lo que le pasó a Gael García Bernal y Antonio Banderas en su momento. Y creo que eso puede darle más posibilidades a Argentina a 1985 de ganar la tercera estrellita”.
Cuando le preguntamos qué era necesario para llegar a cubrir una ceremonia tan prestigiosa como la de los Oscar, Fabián fue contundente: “Es algo muy muy muy difícil. Es un club muy cerrado en donde yo tuve mucha suerte de entrar y de que me abrieran las puertas, pero todos los años -el próximo va a ser el número 34- el momento de pedir la acreditación es como si fuera la primera vez y me pregunto si me la van a dar, nadie lo tiene asegurado”.