El Bioparque de La Plata, ubicado en el corazón de El Bosque y que en un momento supo ser un zoológico, fue golpeado a lo largo de estos últimos años por una ola de inseguridad, que hace pensar a las autoridades que existe un problema relacionado con el tráfico de animales.
Al robo de “Dientes” y “Mecha”, dos monos tití que fueron sustraídos y solo uno recuperado, en las últimas horas se le sumó un nuevo hurto.
Durante la mañana de este martes, un hombre con antecedentes penales entró a la reserva ecológica, desmayó a golpes a un pecarí, una especie de jabalí en peligro de extinción, e intentó llevárselo adentro de una bolsa. El ladrón fue descubierto infraganti gracias a las cámaras de seguridad del complejo.
Fue el director del Bioparque quien advirtió el hecho y quien decidió llamar a la policía para dar aviso. “Un hombre escaló las rejas de la zona donde habitan los jabalíes e intentó llevarse uno”, le dijo la autoridad del exZoo a la operadora. Rápidamente, un móvil con efectivos llegó al lugar y detuvo al sujeto, quien tenía al animal entre sus brazos.
Según se puede ver en el video, el hombre atacó con un ladrillo al pecarí hasta desmayarlo. Cuando el animal se desvaneció, lo agarró fuertemente y lo lanzó por encima de la estructura metálica. Claro que el intruso también logró pasar por arriba de la reja e intentó huir de la escena, no sin antes violentar una jaula de grandes dimensiones y querer llevarse también un “Coipo” (nutria roedora), sin lograr su cometido.
“El hombre, después de salir con el jabalí, lo metió en una bolsa y se puso a descansar abajo de un árbol. Se hizo pasar por empleado del predio para que no lo descubrieran”, contó una fuente del caso.
Minutos más tarde, el ladrón fue detenido por efectivos de la comisaría 9° de La Plata y trasladado a la sede policial. Allí, cuando le tomaron sus datos, descubrieron que el hombre tenía antecedentes penales y que había purgado condenas durante el 2011 y el 2020, por delitos como violación de domicilio, robo, daño calificado, y resistencia a la autoridad, entre otros.
Ahora, los investigadores sospechan que el mismo sujeto podría tener relación con la desaparición de uno de los monos tití ocurrida en el mes de enero, de quien aún se desconoce paradero de uno de los ejemplares. Quedó imputado por daños en el marco de la ley de flora y fauna (Ley 22.421) y violación de espacio privado.
Cómo está el pecarí
Según confió un vocero que investiga el hecho, el jabalí pecarí se encuentra en estado delicado de salud y su vida corre riesgo. Después de ser rescatado, fue trasladado nuevamente al ex zoológico, donde recibió atención médica.
Tal como se informó anteriormente, se trata de una especie en peligro de extinción endémica, cuya situación se mantiene en deterioro como consecuencia de la pérdida y transformación de su hábitat y de la caza excesiva.
El pecarí fue aislado del resto de la manada y se está recuperando, aunque sus posibilidades de sobrevivir son pocas, ya que al momento de su rescate estaba agonizando.