Tras años de pruebas y debates, Brasil aprobó para su cultivo el trigo HB4 resistente a sequía, desarrollado por la empresa argentina Bioceres.
La tecnología logró un espaldarazo clave, ya que Brasil es el principal comprador del trigo argentino.
La empresa informó que la Comisión Nacional de Bioseguridad del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación de Brasil concluyó la evaluación de bioseguridad de la tecnología y que otorgó la aprobación para su comercialización y cultivo.
«Se trata del segundo país en autorizar la siembra de este tipo de granos, después de Argentina», se indicó.
Juntos, ambos países plantan el 90% de la superficie de trigo de América del Sur.
La tecnología HB4 es un desarrollo único en su tipo a nivel global, llevado adelante luego de más de 20 años de investigación junto a un equipo de científicos del Conicet liderado por la doctora Raquel Chan y la Universidad del Litoral.
Se trata de un desarrollo que incorpora al trigo un gen del girasol que lo hace tolerante a condiciones de sequía y salinidad, además del herbicida glufosinato de amonio.
La misma tecnología ya fue aplicada a la soja y está en el mismo proceso de aprobación por parte de distintos países.
Desde 2019 hasta ahora la tecnología HB4 avanzó rápidamente en su estado regulatorio a nivel mundial y varios de los principales países productores e importadores de soja y trigo ya han aprobado este tipo de granos.
En noviembre de 2021 Brasil ya le había dado el visto bueno a las importaciones de harina fabricada con trigo HB4.
«El Gen HB4 es clave en la adaptación de nuestros sistemas agrícolas a un clima más extremo, y ha demostrado aumentos de rendimiento de más del 40% en entornos con estrés hídrico severo, según los resultados obtenidos en la última cosecha en Argentina», destacaron desde Bioceres.
Brasil es el principal comprador del trigo argentino, con entre 4 y 6,5 millones de toneladas anuales, pero aspira a aumentar fuertemente su producción para llegar al autoabastecimiento e incluso la exportación.
La Compañía Nacional de Abastecimiento (Conab) afirmó que con un consumo interno de 12,05 millones de toneladas, las exportaciones de trigo brasileño en la campaña 2021/2022 fueron estimadas en 3,20 millones de toneladas, un récord histórico.
Las pruebas a campo del trigo HB4 en suelos brasileños ya se estaban realizando desde mediados del año pasado.
Ahora la tecnología deberá demostrar sus bondades para ganarse el favor de los productores y de entidades como la Asociación Brasileña de la Industria del Trigo (Abitrigo), que a pesar de la aprobación oficial se manifestó en reiteradas ocasiones en contra de esa innovación.Escrito por José Calero
NA – Buenos Aires, Argentina