Una causa por un posible enriquecimiento ilícito envuelve a Romina Uhrig, una de las integrantes de Gran Hermano, y a su expareja, Walter Festa, quien supo ser intendente de uno de los municipios más pobres del Conurbano y que ya fue denunciado por malversación de fondos. Así lo reveló Nicolás Wiñazki en el nuevo programa que conduce junto a Santiago Fioriti, “Somos Buenos”.
Autos de alta gama, varias propiedades y terrenos forman parte de un patrimonio que creció abruptamente desde que se metieron de lleno en la política, gracias a la ayuda de personas que estarían auspiciando como testaferros.
El informe de inteligencia es llevado a cabo por la Unidad de Información Financiera (UIF), y está bajo el peritaje de la Suprema Corte de la Ciudad de Buenos Aires, quien se encuentra analizando las cuentas del exintendente de Moreno y la exdiputada de la Nación, así como sus propiedades, tras una serie de allanamientos dispuestos por la fiscalía N° 8 de Moreno.
Según detalló Wiñazki, desde el 2018 a la fecha, ambos adquirieron una propiedad en Villa Robles, compraron tres lotes en el country Alta Vista, otros tres en Salta, vehículos costosos, y crearon sus dos empresas. Bienes que hasta el momento no pudieron justificar.
Uno por uno, cuáles son bienes de Walter Festa y Romina de Gran Hermano
El expediente de esta investigación empezó en enero del 2019 y devela una trama de corrupción liderada por Festa y Uhrig, junto a posibles testaferros, quienes habrían ampliado sus bienes de modo extraordinario.
Por un lado, la Justicia investiga un crédito en favor de Festa por 5.250.000 dólares, a raíz de la venta de un lote en exclusivo country Villa Robles de Pinamar. Además, compraron dos lotes en el country Terravista.
2018 fue el año más movido para la entonces pareja, cuando los supuestos testaferros adquirieron tres lotes en Cafayate, Salta, por 150 mil dólares, equivalentes a 5.805.000 pesos de ese entonces.
Según el expediente, ese año Festa declaró un patrimonio junto Uhrig que no superaba los 800.000 pesos. A su vez, describen que ambos tienen dos empresas a cargo: Arroyo del Oeste y Arroyo del Centro.
La teoría que busca develarse es que los exfuncionarios incurrieron en el delito de enriquecimiento ilícito durante su carrera política, ya que no podrían haber recaudado tanto dinero con los sueldos que cobraron durante esos años.
Vale destacar que Urigh, de 34 años, figura en el sistema y aún sigue cobrando la Asignación Universal por Hijo (AUH) desde 2014. La “hermanita” integró uno de los órganos constitucionales más importantes, el Congreso de la Nación, durante el 2019 y el 2021. Un año antes de ser legisladora, fue secretaria privada de su marido y entró al poder gracias a una lista sábana.
Por su parte, Festa es empleado de ANSES. El hombre de 53 años obtuvo el triunfo en las elecciones de 2015 como intendente del partido de Moreno, por el Frente Para la Victoria.
Desde muy joven comenzó su militancia en el Partido Justicialista, en 2003 ingresó como candidato a concejal suplente por el kirchnerismo. Más tarde, continuó su carrera política como referente de La Cámpora en la comuna.
En 2010, fue designado como Jefe de la Delegación de la Administración Nacional de Seguridad Social en la ciudad de Moreno, y un año después encabezó la lista de concejales.
No obstante, cuando logró alcanzar su cargo como jefe comunal, fue sancionado en enero de 2018 por vacacionar sin pedir autorización. En este marco, perdió la interna ante Mariel Fernández cuando se postuló como precandidato por el Frente de Todos en 2019.
Tras resultar ganadora Mariel Fernández, referente del Movimiento Evita y actual intendenta del distrito, denunció que la gestión de Walter Festa dejó una deuda de mil millones de pesos en el Municipio. La causa por malversación de fondos públicos ya está elevada a juicio.