Reguladores estadounidenses cerraron este viernes el Silicon Valley Bank (SVB) y tomaron el control de los depósitos de sus clientes en la mayor caída de una entidad bancaria en ese país desde 2008.
La decisión fue tomada por las autoridades de California después de que la empresa, un prestamista tecnológico clave, no lograra recaudar los fondos suficientes para cubrir una pérdida por la venta de activos que se vieron afectados por altas tasas de interés.
Sus problemas llevaron a los clientes a intentar retirar sus fondos y generaron temores sobre el sector bancario en general.
Los funcionarios dijeron que cerraron el banco para «proteger a los depositantes asegurados».
La Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés), que protege depósitos de hasta US$250.000, informó que se hizo cargo de los fondos.
Los clientes con depósitos asegurados tendrán acceso a su dinero «a más tardar el lunes por la mañana», aseguró la entidad estatal, y agregó que el dinero recaudado por la venta de los activos del banco se destinará a los depositantes no asegurados.
El episodio se produjo después de que SVB anunciara que estaba tratando de recaudar US$2.250 millones para cubrir sus pérdidas.
La noticia hizo que los inversores huyeran del banco. Las acciones experimentaron el jueves su mayor caída en un solo día, derrumbándose más del 60% y bajando aún más en el comercio fuera de horario.
Máxima incertidumbre
Las preocupaciones de que otros bancos pudieran enfrentar problemas similares llevaron a la venta generalizada de acciones bancarias a nivel mundial el jueves y la madrugada del viernes.
SVB no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios hecha por la BBC.
Un prestamista crucial para las empresas en etapa inicial, conocidas como start up, SVB era el socio bancario de casi la mitad de las empresas de tecnología y atención médica respaldadas por firmas estadounidenses que cotizaron en los mercados de valores el año pasado.
En declaraciones desde Washington el viernes, la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, dijo que está monitoreando «los desarrollos recientes» del SVB y otros bancos «con mucho cuidado».
«Cuando los bancos experimentan pérdidas financieras es y debería ser motivo de preocupación», señaló.
Los inversores también tuvieron que lidiar con la reciente caída de Silvergate Capital, una entidad crediticia enfocada en el mercado de las criptomonedas, cuyas acciones perdieron un 22% después de comunicar a última hora del jueves que planeaba reducir sus operaciones.
Este banco estaba en apuros después de que se viera afectado por las pérdidas tras el colapso de la firma FTX.
Si bien muchos analistas de Wall Street han argumentado que es poco probable que la crisis del SVB se extienda al sistema bancario en general, las acciones de otros bancos medianos y regionales estuvieron tambaléandose el viernes en medio de un clima de incertidumbre.
4 claves para entender el colapso
- Las pérdidas del banco se explican en el contexto del incesante aumento de los costos de los préstamos por parte de la Reserva Federal durante el último año. Muchas firmas del sector tecnológico, sus principales clientes, han preferido no endeudarse para evitar exponerse a riesgos.
- Por otro lado, los grandes inversores que suelen destinar fondos a las start up, tampoco están interesados en correr riesgos.
- En medio de este escenario, el banco fue perdiendo liquidez al verse afectado por la disminución de los depósitos de sus clientes.
- Cuando se conoció que el banco estaba en la cuerda floja y necesitaba refinanciarse, los clientes comenzaron a retirar sus fondos por temor a perderlos. El pánico comenzó a expandirse hasta que el jueves las acciones de la entidad se desplomaron más del 60%.
Finalmente el viernes fueron suspendidas las transacciones de SVB en Wall Street y, pocas horas después, los reguladores anunciaron su cierre.
La firma, que comenzó como un banco de California en 1983, empleaba a más de 8.500 personas en todo el mundo, aunque la mayoría de sus operaciones estaban en Estados Unidos.