A menos de dos semanas del inicio del ciclo lectivo, se produjeron unas 500 denuncias por venta de drogas en las inmediaciones de escuelas primarias y secundarias del Área Metropolitana de Buenos Aires, de acuerdo a un estudio que alertó sobre el peligro que representa el avance del narcotráfico sobre los adolescentes porteños y bonaerenses.
Los datos, que surgen del Informe de Inseguridad y Violencia desarrollado por la ONG Defendamos Buenos Aires a partir de datos oficiales, dan cuenta de que en este comienzo de clases hubo un promedio de 50 episodios de este tipo cada día.
«Se han producido al menos, 500 denuncias por venta drogas en cercanías de escuelas primarias y secundarias, tanto en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires como en la Provincia de Buenos Aires», precisó el director de la ONG, Javier Miglino.
Y alertó: «A ese número deben sumarse los miles de hechos que se registran y la gente prefiere no denunciarlos en la justicia, pero quedan reflejados en nuestro correo electrónico».
Miglino recordó que «en las últimas horas fue desbaratado en el porteño barrio de Flores un búnker narco que funcionaba en una casa usurpada y lo que agrava la situación es que junto enfrente hay un colegio privado».
«Lamentablemente, este caso de Flores, uno de los barrios más afectados de toda la Ciudad de Buenos Aires por su estrecha cercanía con la villa 1-11-14, es solo uno de las decenas que hay instalados en los barrios de Retiro y Recoleta, debido a la cercanía de la villa 31 y en Barracas y Pompeya por la cercanía con la villa 21 como también en Chacarita y Villa Crespo, que lindan con la villa Fraga», enumeró el abogado experto en Seguridad.
Y agregó: «En todos los casos, en esos lugares hay escuelas primarias y secundarias, de índole pública y privada, lo que indica que los narcos van por nuestros chicos».
El panorama se repite en la Provincia. «Tanto en Lomas de Zamora, como en Quilmes, San Martín, Morón, Vicente López o San Justo, Ramos Mejía e Isidro Casanova; estos últimos tres barrios pertenecientes a La Matanza, los narcos campean a sus anchas en cercanías de colegios», acusó Miglino.
En tal sentido, apuntó: «Es vox populi, que tanto en Capital como en Provincia, llegan con perros pitbull, dogos o rotweiller y se quedan parados en número de dos tres, a la salida de los colegios».
«Nunca van a buscar a un alumno porque su consigna es estar ahí y cuando la oportunidad se les presenta, les ofrecen drogas a las chicas y chicos», indicó sobre el modus operandi.
Por todo esto, el letrado puso el foco en la prevención: «Rosario es una ventana al terrorismo narco que debe dejarnos una enseñanza para Buenos Aires. Siempre y en todos los casos lo mejor es prevenir, por eso es menester que los padres lleven a sus hijos al colegio y en lo posible vayan a buscarlos».
Sobre este punto, Miglino señaló: «La mafia de los celulares manchados con sangre, que roba, daña e incluso mata a niños, jóvenes, adultos y ancianos; ha tomado la modalidad de cambiar aparatos robados por drogas. Por eso se han incrementado los robos y sobre todo los despojos violentos de teléfonos móviles. Si no paramos a los que venden drogas, tampoco vamos a poder parar a los que roban teléfonos». (https://www.diariopopular.com.ar/)