Un grupo de científicos de las Universidades de Harvard y Rush dio a conocer en un estudio la llamada dieta Mind, de la que concluyeron que puede reducir el riesgo de padecer alzheimer en un 53%.
Por sus siglas en inglés quiere decir “Mediterranean-DASH Intervention for Neurodegenerative Delay” o lo que es lo mismo, Intervención de las dietas Mediterránea y DASH para el Retraso Neurodegenerativo.
Los beneficios de la dieta Mind han sido verificados a través de una serie de estudios realizados, primero por la doctora Martha Clare Morris y luego, en los años siguientes, por otros expertos neurocientíficos.
“La premisa es que puede reducir el deterioro cognitivo con una combinación de las dietas Mediterránea y DASH y agregando alimentos específicos como verduras de hoja verde y bayas”, asegura Lisa Young, nutricionista dietista registrada, profesora adjunta de nutrición en la Universidad de Nueva York y autora de Finally Full, Finally Slim: 30 Days to Permanent Weight Loss One Portion at a Time.
El plan propone el consumo de tres a cuatro proporciones diarias de frutas y verduras y señala diez grupos de comida considerados sanos para el cerebro:
Alimentos para comer en la dieta MIND
- Verduras de hoja verde (col rizada, espinacas, lechuga): un mínimo de 6 porciones a la semana.
- Frutos secos (almendras, anacardos, pistachos): un mínimo de 5 raciones a la semana.
- Bayas (fresas, arándanos, frambuesas, moras): un mínimo de 2 porciones a la semana.
- Porotos (negros, pintos, rojos): un mínimo de 3 porciones a la semana.
- Cereales integrales (quinoa, avena, arroz integral, pasta integral y pan): un mínimo de 3 porciones al día.
- Pescado (salmón, atún, trucha): mínimo 1 dosis a la semana.
- Aves de corral (pollo, pavo): al menos 2 veces por semana.
- Aceite de oliva como aceite primario utilizado.
- Vino: no más de 1 vaso al día.
En cuanto a los alimentos que se deben limitar son los siguientes: manteca y margarina, queso, carne roja, alimentos fritos y panificados y dulces.
No se sabe cómo la dieta MIND disminuye el riesgo de alzheimer. Tres factores pueden contribuir:
- El primer pensamiento es que reduce el daño causado por los radicales libres, que son moléculas inestables producidas durante el metabolismo normal. En su búsqueda de estabilidad, los radicales libres dañan las células sanas en un proceso llamado estrés oxidativo. Los alimentos en el plan de alimentación MIND son ricos en antioxidantes, que ayudan a proteger el cuerpo de tales daños.
- La segunda forma en que la dieta MIND puede proteger el cerebro es mediante la reducción de beta-amiloides, proteínas fragmentadas que se encuentran en los cerebros de los pacientes con alzheimer. El papel que desempeñan los beta-amiloides en la EA no está claro. Las dietas altas en colesterol y grasas saturadas tienden a ser altas en la producción de beta-amiloide.
- El tercer componente exitoso del plan MIND es la disminución de la inflamación. Ciertos alimentos pueden contribuir a una inflamación leve, que puede contribuir a enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas y alzheimer. Los alimentos antioxidantes y que contienen omega-3 en la dieta MIND tienen efectos antiinflamatorios en el cuerpo.
“Una de las cosas más emocionantes de esto es que las personas que se adhirieron incluso moderadamente a la dieta MIND tuvieron una reducción en su riesgo de alzheimer”, asegura Morris. “Creo que eso motivará a la gente”. agregó.
En otras palabras, parece que cuanto más tiempo una persona consume la dieta MIND, menor será el riesgo que esa persona tendrá de desarrollar alzheimer, dijo Morris. Como es el caso con muchos hábitos relacionados con la salud, incluido el ejercicio físico, dijo “estarás más saludable si has estado haciendo lo correcto durante mucho tiempo”.