Los laboratorios electorales del oficialismo y la oposición evalúan las mejores estrategias para encarar el camino hacia las urnas que, con la salida de Mauricio Macri como candidato, abrió nuevos escenarios aunque no cerró la grieta. Así lo demuestra una encuesta de la consultora Circuitos, que marca un «empate» entre el Frente de Todos y Juntos en la Provincia de Buenos Aires.
En un escenario con Cristina Kirchner como candidata a la presidencia, el 20,8 por ciento de los bonaerense votaría a la vicepresidenta; al tiempo que un 20,5 por ciento se inclinaría por la titular del PRO, Patricia Bullich, mientras que el 14,7 por ciento le daría el voto a Horacio Rodríguez Larreta, empatado por el voto en blanco.
Según marcó Circuitos, entre quienes votaron al Frente de Todos en 2019, si la vicepresidenta no se presentara, el 24,6 por ciento señala que el actual ministro de Economía, Sergio Massa, es quien está en mejores condiciones para encabezar la fórmula presidencial por el espacio, seguido por el gobernador Axel Kicillof con el 17,8 por ciento.
En tanto, con la mirada puesta en la conducción de la provincia de Buenos Aires, ante la consulta sobre los dirigentes políticos que podían ser candidatos a gobernador, los encuestados señalaron que el 27,5 por ciento votaría al actual mandatarioi Axel Kicillof; al tiempo que el 18,2 por ciento se inclinaría por el diputado nacional Diego Santilli y en un tercer lugar el exministro de Seguridad, Cristian Ritondo con el 7,8 por ciento.
Como señaló Infocielo, según marcó el politólogo de la UCALP, Lucas Vidal, más allá de que Mauricio Macri y Cristina Kirchner se corran de la escena política, «esa asociación que se hace en la cabeza de los votantes sigue estando para quienes reemplacen su lugar», ya que «ambos seguirán siendo la cabeza y van a estar relacionados con quienes se presenten, ya que la gente tiene asociado que quienes están detrás de esa decisión electoral son esos dirigentes».
«Lo que se podría generar dando un paso al costado Macri y con las dudas de Cristina, es abrir la posibilidad de que la política empiece a dialogar. Es muy difícil salir de la situación política y económica sin que la dirigencia política tenga diálogo. Con el corrimiento de ambos, se puede abrir esa posibilidad más que acabar con la grieta«, dijo por su parte el analista y consultor Carlos Germano. (https://infocielo.com/)