La muerte de Manuel Proietti, un nene de cinco años, en un accidente de tránsito provocado por unos youtubers que se grababan en un Lamborghini provocó indignación en Roma. El chiquito viajaba con su mamá, Elena, y su hermanita de tres años en un Smart cuando fueron impactados por el vehículo que iba a toda velocidad y se cruzó de carril. La mujer y la nena están graves y siguen internadas.
El escándalo pasó a mayores cuando se descubrió que en el auto de lujo viajaban cinco jóvenes de unos 20 años que integran un popular grupo italiano de youtubers llamado “The Borderline”. Los jóvenes estaban llevando a cabo un peligroso reto viral: manejar durante 50 horas por la capital italiana mientras se grababan.
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“¡No somos ricos pero nos gusta gastar para entretenerte! Todo lo que hacemos es para vosotros, cuanto más apoyo nos deis, más contenido caro y divertido traeremos, entre retos y bromas de todo tipo intentaremos hacerte reír en todo momento”, es la descripción del canal, que cuenta con más de 600.000 suscriptores.
Cuando ocurrió el accidente, ya llevaban casi dos días deambulando en el vehículo por el barrio de Casal Palocco, en la periferia romana, indicó el sitio 20 minutos.
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La policía secuestró los celulares repletos de videos de los jóvenes. Según reveló el diario La Repubblica, en el último clip antes del fatal accidente, los youtubers se burlaban del Smart que chocaron: “Tu auto de ocasión sale 300 euros”.
Uno de los miembros del grupo, Vito Loiacono, publicó en sus redes sociales videos en los que se lo ve exaltado.”¡Soy rápido como un dragón, parezco el protagonista de Fast and Furious 27!”, gritaba el joven en los posteos.
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Los youtubers dieron negativo en el control de drogas y alcohol al que fueron sometidos. Aún queda por determinar quién manejaba el vehículo en el momento del accidente, ya los chicos se iban cambiando en el asiento del conductor.
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El alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, le mandó su pésame a la familia: “Espero que la madre y la hermana pequeña se recuperen pronto y que la policía averigüe la responsabilidad de lo ocurrido lo antes posible”.
Mientras, las redes de los jóvenes influencers se llenaron de insultos. “Arruinaron a una familia por un video lamentable e inútil”, “Ahora probá 30 años en una cárcel”, “Cierren este canal por decencia y por respeto a la pobre alma que terminó en el cielo”, fueron algunos de los comentarios que les dejaron.
