Enrique Marzorati habló en la estación radial La Radio 92.3 en el programa «Mitades», quién sostiene haber sido apropiado ilegalmente cuando era un bebé, brindó detalles de como vive su camino a la verdad, por saber su identidad.
“Descubrí que era adoptado a los 8 años de edad, cuando un compañero de escuela me contó que lo habían adoptado”.
“Al principio, no sospechaba nada ya que mi familia era muy diversa en cuanto a la apariencia física”.
Sin embargo, después de enterarse, empezó a prestar más atención a ciertas cosas y se dio cuenta de que su familia no le daba respuestas concretas cuando hacía preguntas sobre su origen.
Enrique tuvo una discusión con su hermana mayor, María, quien le reveló que había sido adoptada también.
A pesar de esto, Enrique no hizo nada para investigar más sobre su origen debido a que su madre le pidió que no hiciera nada al respecto. Se sintió solo y sin apoyo, pero luego ingresó a trabajar en el Registro Nacional de las Personas en 2003, donde descubrió que su documentación había sido alterada y que había sido adoptado ilegalmente.
Su documentación, tenía un sobreescrito en el formulario, al revisar la documentación de sus hermanos, encontró que también habían sido adoptados ilegalmente.
Pudo advertir que su acta de nacimiento estaba «fraguada» y la partera que la firmó, Rosa Martínez, está siendo investigada por tener más de 100 propiedades a su nombre. Enrique fue al Registro Civil de Capital Federal para obtener su partida de nacimiento y descubrió que era «totalmente original y válida», pero aún tenía dudas. La dirección donde supuestamente nació en Capital Federal, no tenía nada que ver con una maternidad. También descubrió que su hermana estaba buscando información sobre su adopción y decidió hablar con su padre para obtener respuestas. Su padre le contó algunas cosas sobre una organización que se dedicaba a traer bebés, pero la mayoría eran mentiras.
Al día de hoy Enrique sigue tras esa búsqueda que le modificó la vida desde los 8 años.
Si bien hay una denuncia por adopción ilícita, se requieren muestras de ADN para corroborar los datos genéticos, las cuales están en pausa tras que el abogado del padre pida un amparo por tratarse de personas mayores.
En la casa de su padre la justicia a podido realizar un allanamiento gracias a datos brindados por el propio Enrique y así lograr recabar una gran cantidad de documentación para sumar a la causa.
“Cuento con el apoyo de mi mujer, mis hijos, amigos y un montón de gente que me da fuerza para seguir adelante”.
