El expiloto alemán Michael Schumacher podría perder el título de Fórmula 1 que ganó en la temporada de 1994 tras ser acusado de hacer trampa contra su máximo perseguidor, el británico Damon Hill, quien terminó un punto por debajo de su rival tras el Gran Premio de Australia, el último de aquella edición.
El periodista suizo y amigo del heptacampeón mundial, Roger Benoit, admitió que «sólo ganó esa carrera por la falta que cometió contra Hill». En ese momento, Benetton, su equipo, utilizó un software ilegal y, entre tantas herramientas que este le brindaba, un control de tracción que no estaba permitido.
«Aún con seis títulos, debería estar entre los cinco mejores de la historia. Definitivamente. Por supuesto, sé que lo consiguió siete veces, pero, en realidad, debería de ser despojado del de 1994″, apuntó Benoit.
Hace casi una década, en diciembre de 2013, el alemán sufrió un gravísimo golpe en su cabeza mientras esquiaba junto a su familia en Los Alpes franceses. El diagnóstico arrojó un traumatismo craneoencefálico severo, con hematomas intracraneales y edema cerebral difuso.
Su neurólogo, Erich Riederer informó su sobre su salud: «Creo que se encuentra en estado vegetativo; lo que significa que está despierto, pero no responde. Está respirando, su corazón late, probablemente pueda sentarse y dar pequeños pasos con ayuda, pero no mucho más».
