Roberto “Tito” Cossa, el prestigioso dramaturgo y autor de obras como La nona, Yepeto, El viejo criado y Gris de ausencia, murió a los 89 años. Lectura obligada para lo amantes del teatro, sus clásicos transformaron la escena local y trascendieron fronteras. Integrante de la generación amparada bajo el “nuevo realismo” que emergió a fines de la década del 70, se consolidó en la siguiente y desde entonces se destacó como referente.
A Cossa le habían tenido que poner un marcapasos en los últimos días porque tenía una arteria tapada, pero el lunes se había descompensado y por eso lo llevaron de urgencia a una clínica, donde quedó internado. Hasta ayer todo parecía evolucionar bien, pero esta madrugada desmejoró y finalmente su cuadro se volvió irreversible.
En 1994 Cossa fue reconocido con el Premio Konex de Platino. Recibió además el Premio Nacional de Teatro de Argentina y el Premio del Público y de la Crítica de España. En 2007, fue elegido presidente de la Sociedad General de Autores de la Argentina y ese mismo año la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires lo declaró ciudadano ilustre.
Al conocerse la noticia, desde Argentores expresaron: “Con profundo pesar despedimos al gran dramaturgo argentino Roberto ‘Tito’ Cossa, expresidente y presidente honorario de Argentores, y personalidad destacada de la cultura en nuestro país, quien falleció esta madrugada”. Y sumaron: “Enviamos nuestras condolencias a su esposa María Elena Armentano, su hijo Mariano Cossa, demás familiares, amigos y colegas en este difícil momento”.
En el último tiempo, el dramaturgo tenía algunos problemas de visión y de movilidad y eso lo hacía salir muy poco de su hogar, ubicado en Barrio Norte, y sentirse encerrado, pero sopesaba su presente con algunos pequeños gustos como su infaltable whisky de la tarde escuchando radio o yendo una vez por semana a Argentores, donde seguía impulsando actividades en el área de Cultura de la entidad.