Amazon, Google y Microsoft pujan por un futuro alimentado con energía nuclear. Una apuesta enorme
Esta es una gran semana para la energía nuclear. El lunes Google anunció que había firmado un acuerdo para que parte de su energía provenga de pequeños reactores nucleares modulares. Dos días después, Amazon anunció su plan de invertir U$ 500 millones para desarrollar sus propios reactores nucleares pequeños (SMR). La noticia llega apenas un mes después de que Microsoft anunciara sus planes de reabrir la planta nuclear de Three Mile Island para alimentar a su centro de datos.
Después de décadas de prolongada y dolorosa reducción, la energía nuclear ha regresado. Las compañías tecnológicas necesitan alimentar sus centros de datos y los increíbles costos de electricidad de la IA, con lo que las redes eléctricas del planeta tendrán que avanzar al futuro. La energía nuclear tiene muchas cosas buenas, pero hay una razón por la que se han cerrado más plantas de las que se construyeron en los últimos cincuenta años. La energía nuclear es cara, los plazos de construcción son extensos, y el costo de un error es fatal.
Energía limpia. Inversiones multimillonarias
La energía nuclear es eficiente y – sin hablar del desastre que ocasiona un error – es energía limpia. No calienta al planeta como el petróleo o el carbón, y utiliza muchos menos recursos naturales que las otras formas de energía. El mundo se apartó de la energía nuclear después de una serie de desastres de alto perfil, pero ahora las grandes tecnológicas que creen en las promesas de reactores nuevos y de diferentes clases, se apresuran a avanzar hacia un futuro nuclear.
¿Por qué? Por la IA. “La red necesita nuevas fuentes de electricidad para las tecnologías de IA que alimentan los grandes avances científicos, mejoran servicios comerciales y del consumidor, e impulsan la competitividad nacional y el crecimiento económico”, afirmó Google en un comunicado de prensa al anunciar su iniciativa nuclear.
Los planes de cada empresa
Microsoft está pensando en reabrir una vieja planta, pero también invierte en nueva tecnología en Wyoming donde ya se empezó a construir un nuevo tipo de reactor que usa sal fundida. Google, Amazon o Microsoft buscan desarrollar pequeños reactores modulares que las compañías prometen serán menos costosos y más fáciles de instalar que los modelos más viejos. La nueva tecnología está diseñada para eludir uno de los mayores problemas de la energía nuclear: el tiempo y el dinero, porque la construcción de plantas puede llevar diez años.
Georgia construyó una planta, pero Carolina del Sur fracasó y pagó un alto precio cuando quiso nuevos reactores en 2008 y todo fue un desastre. Porque gastaron más de U$ 9 mil millones y la construcción se fue postergando. Luego la investigación descubrió que todo era un engaño, que las empresas habían mentido sobre el costo del proyecto. Varios ejecutivos acabaron en la cárcel.
Alemania cerró su última planta nuclear en 2023. Varios países de Europa han prohibido la construcción de nuevas plantas.