AMD anuncia los primeros procesadores pensados para llevar los Copilot+ PC a las flotas de grandes compañías
La gran revolución de la informática del último año ha sido la irrupción en el mercado de procesadores con áreas especializadas en los complejos cálculos que necesitan las herramientas de inteligencia artificial. Han permitido crear una nueva clase de PC que Microsoft ha bautizado como Copilot+ y en los que funciones como la IA generativa pueden ser ejecutados de forma local.
Estos PC están ya disponibles en el mercado para consumidores pero aún es difícil encontrarlos en las flotas de ordenadores de grandes empresas, que suelen tener necesidades diferentes en seguridad, prestaciones y precio.
AMD espera cambiar esa situación a partir del último trimestre de este año con una nueva gama de procesadores. Bautizados como AMD Ryzen AI PRO 300, no son los primeros procesadores de la empresa que cuentan con un NPU (como se conoce el módulo especializado en estos cálculos), pero sí los primeros que hacen de esta función una de sus referencias y en los que alcanza la potencia suficientes para que los ordenadores sobre los que se montan entren dentro de las especificaciones de Copilot+.
Como referencia, el NPU de estos chips es tres veces más potente del que equipaba la anterior generación de estos chips. Son capaces de realizar más de 50 billones de operaciones por segundo.
Los Ryzen AI PRO 300 están construidos sobre la arquitectura Zen 5 de AMD, que ya usan algunos de los procesadores destinados a consumidores doméstico. El modelo más avanzado, según AMD, ofrece un rendimiento un 40% superior y es un 14% más rápido que los procesadores Core Ultra 7 165U de Intel, uno de los más avanzados de la comptencia.
Son chips que en un primer momento estarán diseñados para ordenadores portátiles pero que a partir del próximo año llegarán también a equipos sobremesa. Incluyen varias funciones específicamente diseñadas para la seguridad de los datos corporativos y la gestión de equipos de forma remota, necesidades claves en el mundo empresarial.
Con procesadores capaces de ejecutar modelos de IA más avanzados de forma local, solucionan también un problema habitual en las grandes empresas. Aunque muchas de las herramientas de IA pueden resultar increíblemente útiles, su acceso puede estar restringido por temor a que los datos pasen a un servidor de terceros.
Los primeros ordenadores con Ryzen AI PRO 300 llegarán al mercado en los próximos meses de mano de los socios habituales de AMD, como Lenovo o Dell. La empresa espera que en 2025 haya más de 100 modelos diferentes disponibles en el mercado.
Servidores
Además de los nuevos chips para ordenadores portátiles y futuros sobremesa, AMD ha anunciado también nuevos procesadores y GPUs diseñadas para grandes centros de datos. Son chips creados para aprovechar la revolución que está ocurriendo en este sector gracias a las necesidades de las nuevas herramientas de inteligencia artificial.
Los modelos largos de lenguaje -el pilar sobre el que se construyen las aplicaciones de inteligencia artificial y que permiten entender el lenguaje natural o clasificar datos de forma inteligente- requieren una enorme capacidad de cálculo y potentes GPU especializadas.
Es un área en el que AMD está empezando a convertirse un uno de los fabricantes de chips de referencia, robando cuota de mercado a Intel (en CPU) y Nvidia (en GPU). Los procesadores de la serie Epyc, pensador para centros de datos, ya suponen el 34% del mercado de servidores.
Hoy, la compañía ha anunciado la quita generación de procesadores Epyc, que hasta ahora se conocía como internamente como «Turin». Se trata de procesadores que es posible configurar con hasta 192 núcleos de procesamiento. Se trata de procesadores más eficientes y potentes. «Cuando se considera el ciclo de renovación habitual en un centro de datos, estamos hablando de procesadores que, en un servidor, pueden sustituir hasta siete servidores que se consideraban lo más avanzado hace cuatro años», explica Lisa Su, presidente de AMD, que resalta también el ahorro en coste de mantenimiento y refrigeración que este salto supone.
En GPU la apuesta es más ambiciosa. La revolución de la IA ha disparado la demanda de potentes tarjetas gráficas para servidores, y en especial de la serie H100 y H200 de Nvidia.
AMD tiene lista ya la respuesta a estos modelos. Hoy ha anunciado la familia de aceleradores gráficos GPUs Instinct MI325X, que según la compañía ofrecen un 20% más de capacidad de inferencia que los aceleradores de las H200. Las aceleradoras llegarán al mercado a finales de año de mano de los socios integradores habituales de AMD, incluyendo Dell, Gigabyte y HP Enterprise.
El año que viene, la empresa tendrá listo un acelerador aún más avanzado, el MI350. Estrena una nueva arquitectura y un nuevo nodo de fabricación de tres nanómetros que mejora la eficiencia y potencia pero será también el primero que ampliará el tipo de datos que es posible utilizar en los cálculos habituales de herramientas de IA, ofreciendo un mayor número de operaciones por segundo cuando la precisión de los datos no sea crítica, un escenario común en muchas de las herramientas de inteligencia artificial.