Tras bajar retenciones temporalmente y anunciar una eliminación de impuestos a los autos, el Gobierno Nacional puso en aprietos a provincias y municipios. No solo porque las desfinancia directamente, sino también porque las presiona para que bajen sus propios tributos. El círculo rojo se sube a la ola.
El autodenominado Grupo de los 6 (G6) emitió ayer un comunicado para pedirle a los Estados subnacionales “que acompañen la agenda de competitividad”. Más concretamente, solicitaron “la baja de la carga tributaria en las provincias, a través del cobro de Ingresos Brutos, y la revisión de las tasas municipales”.
El G6 está integrado por la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA), la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), la Sociedad Rural Argentina (SRA) y la Unión Industrial Argentina (UIA).
Se trata de las principales cámaras empresarias de Argentina que habían sido convocadas por el gobierno libertario para formar una mesa tripartita con la CGT para evaluar reformas laborales. Hasta ahora, ese espacio no avanzó más allá de algunas reuniones protocolares.
Los argumentos
EL G6 advirtió que “resulta imposible” crear empleo de calidad y recuperar el consumo “si las provincias y municipios no acompañan el horizonte de reducción de la carga tributaria”. En otras palabras, la baja de impuestos nacionales puede no generar la actividad económica esperada por las autoridades libertarias y podría quedar en menos ingresos para el Estado y más renta empresaria.
Respecto de Ingresos Brutos, uno de los principales impuestos de las provincias, expresaron que “si bien la alícuota está determinada por Ley en 1,5%, su aplicación ‘en cascada’ puede alcanzar entre el 3 y el 9%.
Finalmente, ya totalmente alineados al discurso de Luis Caputo, el G6 aseguró que “el principal problema” de las tasas municipales es “la falta de proporcionalidad y la ausencia de una contraprestación individual”.
Fuente:Infocielo
