El sueño libertario de Javier Milei de un libre comercio sin trabas con Estados Unidos acaba de recibir un golpe de realidad. Su “amigo” Donald Trumpconfirmó que no habrá excepciones para la Argentina en su nueva política de aranceles al acero y al aluminio, imponiendo un 25% de recargo sobre estos productos. La medida afectará al país en exportaciones por más de 600 millones de dólares anuales y deja al gobierno libertario en una posición incómoda.
Trump fue claro: “Tenemos déficit con Argentina”
En un contexto en el que Milei busca fortalecer la relación con su referente ideológico y político, Trump dejó en claro que su prioridad es proteger la economía estadounidense. “Tenemos un poco de déficit con la Argentina, como con casi todos los países”, explicó, justificando su negativa a otorgar beneficios. La única excepción que mencionó fue Australia, que según él, “nos compra muchos aviones”.
La noticia llega en un momento clave, ya que Milei viajará la próxima semana a la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC), donde espera un encuentro con el expresidente norteamericano. Sin embargo, con este panorama, la posibilidad de negociar una exención arancelaria parece cada vez más lejana.
El comercio con EE.UU.: de la ilusión al golpe de realidad
Si bien en 2024 la balanza comercial de bienes con Estados Unidos arrojó un saldo positivo de 229 millones de dólares, históricamente el país ha tenido déficit. En 2023, por ejemplo, la Argentina exportó 5.648 millones de dólares y compró 8.629 millones, generando un rojo comercial de casi 3.000 millones.
El impacto de los aranceles será particularmente duro para empresas como Aluar y Tenaris, que dependen en gran medida del mercado estadounidense. Aluar, por ejemplo, destina el 40% de sus exportaciones a Estados Unidos, por lo que la suba de aranceles podría representar un golpe difícil de absorber.
Un déjà vu con Trump: del alivio de Macri a la restauración de aranceles
No es la primera vez que la Argentina enfrenta esta política proteccionista de Trump. En 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri, se impusieron aranceles similares, aunque se logró una exención parcial tras una intensa negociación que incluyó más de 30 reuniones con funcionarios norteamericanos.
Sin embargo, en diciembre de 2019, pocos días antes de que Macri dejara el poder, Trump restableció los aranceles sin previo aviso. En ese momento, la medida golpeó duramente a la industria del acero y el aluminio, afectando exportaciones por unos 700 millones de dólares anuales.
El impacto en la industria argentina
La industria siderúrgica argentina ya venía golpeada en 2024, con una caída del 22,6% en su producción, mientras que la fundición de metales se contrajo un 17,6%. Ahora, con la imposición de los aranceles, el panorama se complica aún más. Según la consultora Analytica, el mayor golpe lo sufrirá Aluar, que depende en gran parte del mercado estadounidense para sostener su producción.
Desde el gobierno de Milei analizan los pasos a seguir para intentar revertir la situación. Algunos especialistas creen que el pequeño superávit comercial de 2024 podría ser usado como argumento para negociar una exención, aunque Trump fue contundente en su negativa.
Milei apostó fuertemente por una alineación total con Estados Unidos, y ahora se enfrenta a una realidad incómoda: el pragmatismo de Trump no deja espacio para sentimentalismos políticos. Mientras Milei busca ser reconocido como el “mejor alumno” del libre mercado, el líder republicano prioriza los intereses económicos de su país sin titubeos.
Con este escenario, el viaje de Milei a la CPAC podría convertirse en una prueba de fuego. ¿Logrará torcer la decisión de Trump o se volverá con las manos vacías?
Por ahora, el “cachetazo” ya está dado, y el “clap” al estilo Batman y Robin de los años ’60, se escuchó fuerte hasta en “Ciudad Gótica”.
Fuente:Infocielo