Una de las postales más crueles de la represión registrada ayer en el Congreso tuvo como protagonista a Pablo Grillo. El fotógrafo resultó gravemente herido en la cabeza con un cartucho de gas pimienta y debió ser operado de urgencia. Su estado de salud, la acusación de Patricia Bullrich y la aclaración de Lanús.
Grillo estaba sacando una foto de la marcha cuando un cartucho de gas lacrimógeno le pega, a alta velocidad, en la frente. Inmediatamente quedó tendido en el piso y debió ser asistido y trasladado al hospital Ramos Mejía. Según el parte médico emitido anoche, el joven fue operado de urgencia y permanece en terapia intensiva con pronóstico reservado y crítico.
Luego de defender el operativo de la policía, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, se refirió a la situación del reportero gráfico. “Es un militante kirchnerista y está preso“, declaró. Según la funcionaria libertaria, Grillo “trabaja en la Municipalidad de Lanús con Julián Álvarez“.
El jefe comunal contó que Pablo es “un querido compañero y vecino” con quien compartió “espacios de militancia”. Sin embargo, aclaró que no es trabajador municipal de Lanús y que tampoco está detenido, como había dicho Bullrich.
Álvarez lamentó que “ya no se puede pedir responsabilidad, cordura o humanidad de la ministra de Seguridad”. Para cerrar, le pidió al presidente de la Nación, Javier Milei, “que separe a Patricia Bullrich de su cargo”.