Los cohetes son el camino al poder.
Eric Schmidt, ex CEO de Google, es multimillonario y muestra interés en la industria de los viajes espaciales. El acaudalado magnate tecnológico se ha unido a una startup de cohetes bastante desconocida, Relativity Space, y será el nuevo ejecutivo en jefe.
El lunes Schmidt anunció en una reunión de la empresa que había “invertido mucho” en la firma y que ahora tenía poder de control, según informó el New York Times. Además, Schmidt piensa asumir como CEO de la compañía. No se ha dado a conocer el monto de su inversión.
El traspaso de mando
El CEO de la compañía,. Tim Ellis, anunció el lunes que dejaría su puesto. “Hoy empieza un nuevo capítulo porque EricSchmidt @ericschmidt, será el CEO de Relativity, además de brindarle a la compañía gran respaldo financiero”, escribió Ellis en X. “Sé que no hay nadie más tenaz o apasionado para impulsar este sueño. Hemos estado trabajando juntos para que la transición sea lo más suave posible y seguiré apoyando al equipo como cofundador y miembro de la junta”.
Schmidt está acompañado de algunos de los hombres más ricos del mundo, que buscan conquistar el espacio y ponen su dinero para ser actores dominantes de la industria. El ex CEO de Amazon Jeff Bezos, tiene Blue Origin, otra compañía de cohetes que envió a William Shatner al espacio. Está Elon Musk, dueño de SpaceX, que aprovecha toda oportunidad para recordarnos que quiere colonizar Marte.
En busca de habitar Marte
Relatively Space también está interesada en Marte. El Times informa que la compañía tiene “un objetivo a largo plazo de crear una base industrial en Marte”, aunque no brindan más detalles.
El sitio web de la compañía describe que aspiran a ser “la próxima gran compañía de lanzamientos comerciales”. “Cada vez hace falta más infraestructura espacial y la demanda de servicios de lanzamiento supera a la oferta”, continúa el sitio. “Nuestros cohetes reutilizables pueden satisfacer esta demanda y ofrecen a los clientes la capacidad justa que necesitan, al costo que les conviene”.
Antes de la llegada de Schmidt Relativity tenía problemas de dinero, informa el Times. Con dificultades técnicas, se presentaba el obstáculo de encontrar formas de recaudar más fondos.
Schmidt dejó Google en 2011, hace casi 15 años. Desde entonces ha hecho distintas cosas, como ser parte de fideicomisos de universidades, o participar de iniciativas del Departamento de Defensa o de diferentes negocios tecnológicos.
En los últimos años también incursionó en el negocio de la inteligencia artificial. Escribió un libro con Henry Kissinger sobre el tema, y es dueño de White Stork, una compañía de IA.
La compañía desarrolla drones automatizados de ataque, que Schmidt había dicho asistirían a Ucrania en la guerra con Rusia. También intentó participar de las políticas estadounidenses respecto de la IA. Schmidt ha logrado unir dos campos que son señal de riqueza y poder: la IA y los cohetes. Ahora liderará una compañía tecnológica, la primera desde que dejó al gigante de Internet.