La vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel,volvió a marcar distancia con el Gobierno Nacional y sorprendió con un giro discursivo impensado meses atrás: Tras las represiones registradas durante la tarde de ayer en las afueras del Congreso, expresó su solidaridad con todos los heridos, incluidos manifestantes y fuerzas de seguridad. “Me solidarizo con todos los heridos, sean de los que fueron a manifestar como también de las Fuerzas Federales, que ponen el cuerpo en situaciones de mucha violencia”, afirmó.
Lejos de su habitual tono de mano dura y orden, Villarruel evitó criminalizar la protesta social y subrayó la importancia de que la situación “sea resuelta como suceden las cosas en democracia”. Incluso sostuvo que los hechos del miércoles “tienen que expedirse en la Justicia”, en línea con una postura institucional pero alejada del endurecimiento represivo que suele defender el oficialismo.
Villarruel, en contra del relato oficial
La declaración no pasó desapercibida. En un escenario donde los vínculos entre Villarruel y la mesa chica del gobierno libertario son cada vez más frágiles, su posicionamiento es leído como un nuevo gesto de autonomía política. Desde hace meses, la Vicepresidenta viene mostrando señales de distanciamiento: fue crítica del acuerdo con el Reino Unido por Malvinas, cuestionó decisiones de la ahora ex canciller Diana Mondino,se desmarcó de la ministra Patricia Bullrich el caso del gendarme detenido en Venezuela, y ha sido directamente excluida de la toma de decisiones, según confirmó el propio presidente Javier Milei.
Durante su visita a Expoagro 2025 en San Nicolás, Villarruel también se mostró cercana al sector agropecuario. “La Expoagro es una cita importantísima para la agroindustria, los insumos y la ganadería. De mi parte, quería dar el apoyo de quienes estamos en el Senado”, expresó. Consultada sobre la continuidad o no de las retenciones al campo, fue clara al decir que “esas definiciones las tiene que dar el Presidente (Javier Milei) junto con el ministro de Economía (Luis Caputo)”. Pero aclaró: “En mi caso, vengo a darle el apoyo al campo que se merece”.
Finalmente, al ser consultada por la situación en Bahía Blanca, tras el temporal que dejó víctimas fatales y gran destrucción, Villarruel adoptó un tono empático, y apeló a su rol ciudadano más que institucional. “No quiero que escuchen a la vicepresidenta, sino a una ciudadana argentina que quiere enviarle un abrazo muy fuerte a los que sufren. Los acompañamos y estamos trabajando para que la emergencia en el Congreso sea aprobada”, expresó.
Este nuevo posicionamiento de la Vicepresidenta vuelve a reflotar las internas en la cúpula libertaria. Mientras Milei la acusa de estar “más cerca de de la casta que de La Libertad Avanza” y niega que tenga injerencia en el Gobierno, ella sigue construyendo un perfil propio, incluso apelando a discursos que antes le eran ajenos, como el respaldo a los manifestantes heridos. La grieta en la dupla presidencial parece agrandarse con cada gesto.
Fuente:Infocielo