Un convicto volvió a incidir en un episodio de violencia de género por el que quedó detenido con prisión preventiva en una unidad penal, al hostigar con mensajes y llamadas telefónicas a la ex pareja por la que cayó preso al agredirla física, oral y psicológicamente.
Una mujer de 28 años intenta reconstruir su vida tras haber sido víctima de un grave episodio de violencia de género que derivó en la detención y procesamiento de su expareja, quien actualmente cumple prisión preventiva en una unidad penal provincial. Sin embargo, a pesar de la condena y las medidas de restricción, el agresor sigue hostigándola mediante mensajes de texto y llamadas telefónicas desde la cárcel.
La víctima, que ha atravesado una situación traumática, busca retomar la normalidad con sus actividades laborales y domésticas. No obstante, ha denunciado que su agresor continúa ejerciendo violencia psicológica a distancia, violando así las restricciones impuestas por la Justicia.