¿Y si 2025 fuera el punto de inflexión que llevamos años esperando? La inteligencia artificial ya está transformando empresas, hábitos y decisiones diarias. Varios expertos coinciden en que este año podría marcar el despertar colectivo hacia su impacto real.
La IA deja de ser un concepto lejano
Durante años, la inteligencia artificial ha sido vista como una curiosidad tecnológica. Pasó de generar imágenes graciosas a convertirse en una herramienta útil para editar fotos, redactar textos o automatizar tareas repetitivas. Hoy, ya no se limita a hacer más fácil nuestro trabajo o vida cotidiana: también se está volviendo indispensable en el tejido empresarial global.
Este avance no ha sido de la noche a la mañana, pero podría alcanzar un punto decisivo en 2025. Así lo señala Jon Hernández, divulgador español especializado en IA, quien sostiene que este será el año en que dejemos de verla como algo externo. Según él, empezaremos a darnos cuenta de que afecta directamente a nuestra vida personal, profesional y social.
El año en que lo veremos todo más claro
La newsletter Algoritmo Diferente, dirigida por Saúl Gordillo, inauguró 2025 con predicciones de varios expertos en el campo de la inteligencia artificial. Entre todas las voces, la de Jon Hernández ha resonado con fuerza. Asegura que este año no solo se hablará más de IA, sino que seremos conscientes de cómo nos atraviesa y modifica.
Hernández también anticipa un nuevo protagonista en este escenario: los agentes inteligentes. Estos sistemas no solo responderán a lo que les pidamos, sino que serán capaces de tomar decisiones y actuar por sí mismos en tareas complejas. Algo así como asistentes autónomos que ejecutan acciones por iniciativa propia.
Del uso cotidiano al debate existencial
No hace falta imaginar un futuro lejano para ver cómo la inteligencia artificial ya forma parte de casi todo. Multinacionales como Microsoft, Apple o Telefónica la han integrado profundamente en sus procesos. Al mismo tiempo, millones de personas la usan cada día para trabajar, resolver dudas e incluso organizar viajes.
El potencial de esta tecnología para acelerar el progreso humano es innegable, pero también hay voces que advierten sobre su lado oscuro. Algunos referentes del sector, como Elon Musk, han planteado escenarios extremos, desde avances impresionantes hasta amenazas existenciales. Musk ha llegado a afirmar que en una década podríamos enfrentarnos a un mundo dominado por robots hostiles, aunque confía en que el desenlace sea más positivo.
