Anunciaron que el tren sanitario llegaría ayer a las 16 horas a Zárate y un grupo de decenas de vecinos y vecinas de distintos barrios se agolparon de temprano en la zona de la estación.
Sin embargo el tren paró en Campana, y ante la noticia comenzaron los disturbios; la gente comenzó a reclamar víveres, alimentos, ropa, colchones, agua. Muchos de ellos eran del barrio La Ponderosa, otros de Juana María y de otros asentamientos a quienes no les había llegado aún la ayuda municipal. Un caos, reclamos, empujones y mucha necesidad.
Finalmente cortaron la avenida Anta y no dejaban que salgan los micros de la terminal. A raíz de esto intervino la policía y fueron los mismos agentes del COZ y la propia policía quienes comenzaron a llamar al municipio para que intervenga en esta delicada situación.
A los pocos minutos, nuevos patrulleros y móviles del COZ comenzaron a llegar para asistir con bidones de aguas a madres con sus bebés en brazos, niños y niñas y abuelos. Todo esto en un contexto de máxima necesidad. Otra postal muy triste.
En este sentido, el principal reclamo era que el municipio vaya a los barrios y no que los vecinos tengan que ir al tanque de agua. Que haya abordaje territorial y que los propios funcionarios municipales certifiquen que la ayuda económica les llegue a los inundados, “no a los oportunistas” que van a pedir bidones de agua o comida y nunca tuvieron su casa inundada.
Por otra parte, hubo sólo agentes del COZ y la propia policía e infantería que ayudaron a los vecinos, descargando mercadería y entregándola en medio de la avenida Anta, aún cortada.
Cuando los agentes del COZ y la policía entregaron la mercadería a los vecinos; luego las personas concentradas comenzaron a irse y pudieron liberar la avenida.
