La Justicia pegó otro golpe en la investigación por el escándalo del fentanilo contaminado, que ya se cobró la vida de al menos 52 personas en el territorio nacional.
Ahora el Juez federal Ernesto Kreplak ordenó 22 nuevos allanamientos en laboratorios, droguerías y domicilios particulares repartidos entre la Ciudad de Buenos Aires, Ramallo, San Nicolás y Santa Fe, en busca de documentación, muestras del fármaco y cualquier prueba que permita reconstruir cómo se coló la contaminación en la cadena farmacéutica.
Laboratorios bajo la lupa
Aunque todavía no trascendieron en detalle todas las direcciones allanadas, fuentes judiciales confirmaron que algunos de los procedimientos apuntaron directamente a HLB Pharma y Laboratorios Ramallo, empresas que quedaron en el ojo de la tormenta desde que se detectó que lotes de fentanilo usados en clínicas y quirófanos estaban contaminados con bacterias peligrosas, como Klebsiella pneumoniae y Ralstonia pickettii.
Este operativo se suma a los cinco allanamientos que ya se habían realizado a fines de mayo, cuando se irrumpió en tres droguerías y dos laboratorios. Allí se incautaron muestras de medicamentos, archivos informáticos y registros de trazabilidad, pieza clave para intentar reconstruir el recorrido del fentanilo desde su fabricación hasta su llegada a los quirófanos.
Más de 50 víctimas fatales
El caso estalló hace unos meses, cuando empezaron a multiplicarse los reportes de pacientes que, tras recibir fentanilo en intervenciones médicas, sufrían infecciones graves o directamente fallecían. Los estudios microbiológicos terminaron confirmando la presencia de bacterias en los frascos ampolla del anestésico, disparando el alerta sanitario.
Desde entonces, la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) dispuso el retiro de varios lotes y activó alertas internacionales para frenar cualquier exportación.
A la par, la Justicia federal investiga posibles responsabilidades penales por estrago doloso y falsificación de medicamentos, ante la sospecha de irregularidades en los procesos de esterilización, controles de calidad o, incluso, eventuales adulteraciones intencionales.
El número de víctimas fatales creció semana tras semana. Según reportes de medios como El País y Clarín, ya hay más de 50 muertos y decenas de internados por cuadros severos. La tragedia golpeó sobre todo en clínicas de CABA, la provincia de Buenos Aires y Santa Fe, aunque también hay reportes en Córdoba y Mendoza.
Mientras tanto, las nuevas órdenes de allanamiento reflejan que la investigación sigue lejos de cerrarse. Para la Justicia, todavía quedan piezas sueltas: ¿hubo negligencia o dolo?, ¿dónde se originó exactamente la contaminación? y, sobre todo, ¿cómo llegó el fentanilo infectado a los quirófanos sin ser detectado?
Por lo pronto, los 22 allanamientos de este 4 de julio marcan un paso más en la búsqueda de respuestas en la causa sanitaria más grave que recuerde el sector farmacéutico argentino en los últimos años.