Se trata de una iniciativa de EDEN que fomenta la formación de las personas a través de cursos certificados de manera abierta y gratuita.
Con el objetivo de profundizar el impacto positivo en la comunidad a través de herramientas formativas para los vecinos y vecinas, la distribuidora EDEN dio inicio la semana pasada, a un curso básico de electricidad domiciliaria en el barrio Las Praderas, en el marco de su «Programa de Oficios». Un programa de formación dirigido a mujeres y hombres, mayores de 18 años, que viven en contexto de vulnerabilidad o enfrentan situaciones de inequidad, que les ofrece conocimientos útiles para que construyan un futuro laboral sostenible.
Esta nueva edición del Programa, realizada en conjunto con la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM) y la Sociedad de Fomento del barrio Las Praderas, se lleva a cabo en las instalaciones de la organización vecinal y cuenta con la participación de 20 vecinos y vecinas. Participaron del inicio del curso Alejandra Peralta, presidenta de la Sociedad de Fomento, y Mariela Carluchi, Gerenta Regional de EDEN.
Una de las características de este curso, es que para obtener su certificado, los estudiantes ponen en práctica lo aprendido, acondicionando la instalación eléctrica en una institución a beneficio, contribuyendo de esta manera a la comunidad.
Mariela Carluchi, Gerenta Regional de EDEN, celebró un nuevo acuerdo con la Universidad de San Martín para la implementación de este programa -que a su vez se lleva a cabo en la Unidad Penal N°48 del Complejo Penitenciario San Martin en alianza con Fundación Espartanos- y comentó que «La iniciativa surge como resultado de un vínculo con la Sociedad de Fomento en el marco de una obra de normalización de suministros que venimos realizando en el barrio. Para nosotros es fundamental generar lazos con las comunidades donde estamos presentes, y la activación de este curso nos acerca a ese objetivo».
Esta acción reafirma el compromiso de la compañía con el desarrollo social, apostando a la educación, e inclusión, desde una perspectiva de responsabilidad empresarial que entiende que el crecimiento comunitario debe ser colectivo, sustentable y con igualdad de oportunidades.
