sábado, noviembre 1, 2025
26.1 C
San Pedro

Ser Ulises, o ser Nadie

Tenés que leer..

Por Ernesto Edwards/Filósofo y periodista @FILOROCKER

La cartelera ofrece un clásico homérico y también un compendio de acción y violencia

Por estas horas no es fácil sustraerse en la Argentina, si de cine se trata, del polémico debate que desde hace algunos días se ha entablado acerca del filme nacional “Homo Argentum”, atento a las consideraciones ideológicas y políticas que ha desatado. El autor de esta nota todavía no la ha visto, y por tanto, por honestidad intelectual, nadie debería opinar sin antes verla.

En el medio, los estrenos recientes permiten elegir entre una variada cartelera que ahora incluye como opciones dos producciones de orígenes y géneros diversos, pero que ambas cumplen con el objetivo de entretener y promover algunas reflexiones. Una de ellas es “Nobody 2”, y la otra, “El regreso de Ulises”.

Para ver “Nobody 2” (EE.UU., 2025) sería conveniente, aunque no imprescindible, haber visto primero “Nobody” (EE. UU., 2021), estrenada en el medio de la prolongada e inexplicable cuarentena que se vivía en el mundo entero, y con mayor énfasis en nuestro país. “Nobody”, que es muy del estilo de la saga de “John Wick”, estuvo estelarizada por Bob Odenkirk, el actor que se consagrara -ya en sus años maduros- al frente de “Better Call Saul”, el recordado spin-off de la legendaria “Breaking Bad”. Estuvo acompañado en la primera película por Connie Nielsen y Christopher Lloyd. Los tres repetirán en la continuación.

Recordemos que en la primera entrega nos encontrábamos con Hutch Mansell, un hombre común, de costumbres aburridas y vida rutinaria, ya en sus avanzados cincuenta, casado y padre de familia de dos niños, que trabaja en la siderurgia familiar, propiedad de su suegro. En su cotidianeidad es casi un pusilánime que se destaca por su cobardía a la hora de relacionarse con su entorno. Una noche entran a su casa a robarle, golpean a su hijo y aunque tiene la oportunidad de reducirlos, decide someterse al rigor de la situación, perdiendo el respeto y amor de su esposa y su hijo mayor. Hasta que -entre tanto tedio-, secretamente ayudará a un extraño molestado por un grupo de indeseables que responden a un líder narco de origen ruso que se empeñará en arruinarle la vida. Y será en ese momento que Hutch, inesperadamente devenido en un justiciero antihéroe, reaccionará retomando su pasado de peligroso, sanguinario, violento y brutal exagente del FBI, tan peligroso que su expediente ha sido eliminado y se ha convertido en un Don Nadie (nobody). El filme llega a su final con el protagonista habiéndole provocado un desastre a su ocasional enemigo.

Cuatro años después llega su secuela, “Nobody 2”. Otra vez a pura acción y con más violencia, con los mismos protagonistas y ahora con el plus de la siempre bella Sharon Stone como la archi villana. La historia principal es básica pero no por ello menos atractiva. Hutch debe gran cantidad de dinero que deberá saldar para retirarse definitivamente, y en el medio de unas nostálgicas vacaciones familiares en un pueblito convertido en un parque de atracciones, no tendrá más remedio que involucrarse en una historia en la que combatirá a un grupo mafioso local liderado por una señora desequilibrada y despiadada. Y todo a puro vértigo y adrenalina, especialmente de parte del veterano ex agente sin nombre (nobody), que llegará a confesar que es un violento compulsivo. El resultado de esta fórmula cinematográfica es exitoso, y la reacción del público en la sala hace pensar en las razones por las cuales se llega a empatizar con tanta violencia.

Hablemos del otro título disponible, “El regreso de Ulises” (“The return”, UK, 2024), que a priori cuenta con algunas notas de prestigio, porque por un lado es una adaptación de una clásica y legendaria historia griega, atribuida a Homero, acerca de las andanzas a través de varias décadas de un mitológico personaje como Ulises (llamado también Odiseo), quien parte de Ítaca, la isla de la que es rey, para encabezar la guerra de Troya durante diez años, tardando otros diez años más para tratar de regresar a su reino. 

Mientras, durante esos veinte años, su esposa, la reina Penélope, símbolo de la fidelidad y la lealtad, junto a su joven hijo Telémaco, se quedó esperando el regreso de su esposo mientras es permanentemente acosada por los hombres de su corte para elegir marido y compartir su reinado. Con el fin de distraerse, de retrasar su decisión, y de confundir a sus pretendientes, Penélope tejerá durante el día y destejerá por las noches una túnica que parece que, con astucia, no terminará de tejer nunca.

Hasta que un día Ulises llega, accidentalmente, a la rocosa vera marítima de Ítaca, desnudo y medio muerto, y sin ganas de contactarse ni de reencontrarse con nadie. Y menos de recuperar el lugar que todavía le corresponde. Pero ya sabemos que los griegos dependían y se entregaban a su destino. Y Ulises deberá hacerse cargo de ello, en el marco de una orgía de pura violencia.

“El regreso de Ulises” se apoya en la notable performance actoral de sus protagonistas, el británico Ralph Fiennes y la francesa Juliette Binoche, acompañados por la incomparable actriz española Ángela Molina. También aporta su calidad a la hora de dirigir Uberto Pasolini, quien se hace cargo de una adaptación que se aleja bastante de la tradición homérica. No esperen encontrarse con cíclopes ni sirenas, y ya no estarán Polifemo ni Cirse. Y mucho menos verán un penoso descenso al Hades. Tampoco su penar en el océano. El viaje de Ulises, más que épico será introspectivo y psicológico, entre sus traumas, sus cicatrices y sus culpas.

Y para que quede claro, este filme es de reconocible corte europeo, a diferencia del sesgo hollywoodense que tuvo en su momento la comercial “Troya”. Por ello, “El regreso de Ulises” es una propuesta superadora que debería atraer a los amantes del buen cine. Y con un mensaje paradojal: entre tanta violencia que deberá asumir, quizás por ello la historia que ofrece Pasolini es claramente antibelicista.

Últimas noticias

Anatomía de un ciberataque con resaca: así dejaron a Japón sin cerveza

Un ransomware ruso paralizó durante dos semanas al mayor fabricante de cerveza japonés Japón vivió un curioso caos tecnológico con...

Más noticias como esta