miércoles, septiembre 10, 2025
14.2 C
San Pedro

Murió a los 106 años Rosa Roisinblit, histórica referente de Abuelas de Plaza de Mayo.

Tenés que leer..

Rosa Tarlovsky de Roisinblit murió a los 106 años. Fue vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo hasta 2021, cuando por su edad pasó a ser presidenta honoraria. Conocida como “Rosita”, dedicó más de cuatro décadas a la búsqueda de bebés robados durante la dictadura y se convirtió en una de las voces más firmes del movimiento de derechos humanos en Argentina.

En 2000 pudo reencontrarse con su nieto Guillermo, nacido en cautiverio en la ESMA y apropiado por un integrante de la Fuerza Aérea. Sin embargo, Rosa siempre dejó en claro que su lucha iba más allá de lo personal: “No estaba acá solamente para buscarlo a él, sino a todos los que faltan”, solía repetir.

Rosa había nacido el 15 de agosto de 1919 en Moisés Ville, Santa Fe, en el seno de una familia de colonos judíos. Estudió obstetricia en la Universidad Nacional del Litoral y llegó a ser jefa de parteras en la Maternidad Escuela de Obstetricia de Rosario. En 1949 se instaló en Buenos Aires, donde poco después se casó con Benjamín Roisinblit. Juntos tuvieron una hija, Patricia.

Patricia militó primero en el PRT y luego en Montoneros, junto a su compañero José Manuel Pérez Rojo. En 1977 nació Mariana, la primera hija de la pareja. Pero el 6 de octubre de 1978, un grupo de tareas de la Fuerza Aérea irrumpió en la casa familiar y se llevó a Patricia, a Mariana y también a José. La niña fue devuelta a sus abuelos. Patricia y José pasaron por la Regional de Inteligencia de Buenos Aires (RIBA) y ella fue trasladada a la ESMA para parir. El bebé nacido allí fue apropiado por un oficial.

Desde ese momento, Rosa transformó el dolor en acción. Se sumó a Abuelas de Plaza de Mayo y se convirtió en una de sus referentes más activas. “El amor por nuestros hijos y nietos está por encima del miedo”, decía con frecuencia.

En el año 2000, después de más de dos décadas de búsqueda, logró recuperar a su nieto Guillermo gracias a una denuncia recibida por Abuelas y a la participación de Mariana. Ese hallazgo no la detuvo: siguió yendo cada día a la sede de la organización para continuar con la búsqueda de los otros nietos apropiados.

Siempre elegante, casi nunca sin tacos, en los últimos años se mudó a un hogar de adultos mayores. Abuelas de Plaza de Mayo la nombró entonces presidenta honoraria. “Nos faltan encontrar 300 nietos, pero los estamos buscando y los vamos a encontrar”, aseguraba convencida.

Su legado permanecerá en la organización y en sus compañeras, que continuarán la lucha con el mismo compromiso que ella sostuvo durante más de cuatro décadas.

Últimas noticias

Polonia invocará el artículo 4 de la OTAN tras la violación de su espacio aéreo.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, anunció, tras la violación del espacio aéreo por parte de drones rusos, que invocará el...

Más noticias como esta