San Pedro vivió una jornada histórica con la proclamación de la Basílica de Nuestra Señora del Socorro
San Pedro fue escenario este lunes de una celebración histórica: el templo de Nuestra Señora del Socorro fue proclamado basílica menor en una ceremonia encabezada por el nuncio apostólico, monseñor Miroslaw Adamczyk, representante del papa León XIV en la Argentina.
Entre los presentes se destacó la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, además del intendente Cecilio Salazar, funcionarios del gobierno provincial y miles de fieles que colmaron la plaza Constitución.
La jornada comenzó a las 15.00 con una procesión que recorrió la calle Mitre y culminó en el templo, considerado un ícono espiritual y cultural de la comunidad. Durante la misa, que reunió a obispos, sacerdotes, autoridades civiles y devotos, el locutor y conductor Fernando Bravo participó con la lectura de un pasaje de la liturgia.
La elevación de la parroquia a la dignidad de basílica menor había sido dispuesta por el papa Francisco en diciembre de 2024, en reconocimiento a su valor arquitectónico, sus casi tres siglos de historia y la profunda devoción mariana del pueblo de San Pedro. La nueva categoría vincula de manera especial al templo con la Iglesia de Roma y otorga a los fieles la posibilidad de obtener indulgencias en determinadas celebraciones.
La devoción a Nuestra Señora del Socorro se remonta al siglo XVIII, cuando frailes franciscanos llevaron la imagen al pueblo. Un hecho clave ocurrió en 1763, cuando un incendio destruyó una caravana en plena travesía hacia San Pedro, pero la imagen mariana resultó ilesa. Al año siguiente fue proclamada patrona de la ciudad. El actual templo neoclásico fue construido entre 1860 y 1872 y se distingue por su campanario posterior —único en América y segundo en el mundo— y la riqueza de sus pinturas interiores.
El cierre de la misa estuvo marcado por la presentación del musical María, la joya más preciada, adaptación de la puesta original de 2003, dirigida por el profesor Daniel Corti e interpretada por vecinos de la comunidad de manera voluntaria. La obra recreó la llegada de la patrona a la localidad en 1765.
La presencia de Villarruel
La vicepresidenta Victoria Villarruel participó de la procesión y se ubicó en la primera fila frente al intendente Salazar, acompañada por su custodia, personal de la Policía Federal y el Grupo Especial de Operaciones Federales. Posteriormente, se trasladó a la Casa Parroquial, donde mantuvo un encuentro con autoridades religiosas y un grupo de excombatientes de Malvinas, en un gesto de fuerte carga personal: su padre, Eduardo Villarruel, fue segundo jefe de la Compañía de Comandos 602 durante el Conflicto del Atlántico Sur.

En su trayecto desde la basílica hacia la Casa Parroquial, la funcionaria recibió saludos y también algunas expresiones críticas de los vecinos. Mientras un hombre le gritó “¡aguante Villarruel!”, otro replicó: “Ya les queda poco, la gente está muerta de hambre”.




