Pergamino volvió al mapa del ajedrez argentino de alto rendimiento con la disputa del 4º IRT Ciudad de Pergamino (Sub 2400), que entre el viernes y el domingo reunió a más de 40 jugadores en el salón principal del histórico Club Social Pergamino.
Avalado por la FADA y FIDE, válido para el ranking internacional ELO y clasificatorio al Campeonato Argentino Amateur, el certamen ofreció ritmo clásico -60 minutos por jugador con 30 segundos de incremento por jugada- y un sistema suizo que empareja ronda a ronda a rivales con igual puntaje.
La bolsa de $500.000 en premios, más trofeos por categorías, le dio al certamen un marco competitivo a la altura de las expectativas creadas. De este modo, la institución, con 153 años de vida y 116 de actividad ajedrecística ininterrumpida, reafirmó por cuarto año consecutivo su condición de faro regional en una edición que combinó jerarquía deportiva, tradición y un clima de club que entrelazó a generaciones de niños, jóvenes y adultos; amateurs y profesionales; locales y visitantes.
La nómina de participantes reflejó la mezcla que hoy potencia al ajedrez nacional: Maestros FIDE con experiencia y jóvenes en ascenso compartieron tableros y análisis post partida. Por su parte, la organización y el arbitraje del torneo estuvo a cargo del árbitro nacional Jorge Ligotti. Y el evento contó con el auspicio de la Subsecretaría de Deportes de la Municipalidad de Pergamino.
Hernán Perelman, el ganador
En ese escenario, el título quedó en manos del FM (Maestro FIDE) Hernán Perelman, que se consagró campeón con 5 puntos sobre 6 posibles tras exhibir regularidad y oficio en los momentos críticos. El podio se completó con el MF Cristian Sanhueza y el MF Leandro Tobares, ambos con 4,5 puntos, en un cierre que requirió recurrir a los desempates estadísticos habituales del sistema (criterios de valoración que ordenan a los jugadores empatados según la fuerza de sus rivales y el rendimiento global).
Muy cerca quedó la WFM Oriana Dilascio Tobares, también con 4,5, en otra actuación destacada que subrayó el nivel de la primera línea femenina. Mención especial para el talento local Tomás Casquero -campeón argentino Sub 8 y Sub 9- que aportó el sello de la cantera pergaminense y se adueñó de la categoría Mejor Sub 12; y para los jugadores locales Facundo Montero, Maximiliano Santini y Pablo Linares, que se adjudicaron la categoría Mejor Sub 2000, Mejor Pergaminense y Mejor No Rankeado, respectivamente.
Más allá de la tabla final, el torneo dejó postales que hablan del estado de salud del ajedrez regional: análisis espontáneos al pie del tablero, familias acompañando a los más chicos, referentes históricos del club dialogando con nuevas camadas federadas y una atmósfera de camaradería que no excluyó la exigencia deportiva.
La combinación de datos duros y color local completó una edición que dejó satisfechos a jugadores y público. Los números hablan por sí solos -más de 40 jugadores, ritmo clásico exigente, competidores titulados, premios significativos-, pero lo que queda es la sensación de que Pergamino consolidó un lugar que le pertenece por historia y por presente.