Milei juega la carta de la “tolerancia cero” y presenta su reforma del Código Penal
En medio de las sospechas de corrupción que salpican a dirigentes de su espacio, el presidente Javier Milei decidió mover el eje de la agenda pública y lanzó una ofensiva bajo la bandera de la “mano dura”.
Desde la cárcel de Ezeiza, y acompañado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, presentó un proyecto de reforma integral del Código Penal inspirado en la doctrina de “tolerancia cero” y con guiños al modelo de Nayib Bukele en El Salvador. La puesta en escena incluyó también a José Luis Espert, en un gesto político que buscó despejar rumores sobre una eventual caída de su candidatura.
El núcleo de la reforma
El proyecto propone un endurecimiento generalizado de penas y la incorporación de nuevos delitos, con cumplimiento efectivo incluso en condenas menores. Entre los puntos más destacados:
- Homicidio: agravamiento de penas para el homicidio simple; de 10 a 30 años en casos agravados; prisión perpetua para homicidios cometidos por barras bravas en espectáculos masivos.
- Delitos complejos: narcotráfico, trata de personas, crimen organizado, pornografía infantil y secuestros extorsivos serán imprescriptibles y con penas más severas.
- Seguridad ciudadana: portación ilegal de armas será no excarcelable (incluye armas blancas) y con agravantes para reincidentes.
- Hurto y robo: penas más duras, con prisión efectiva para robos y hasta 12 años si se trata de celulares.
- Nuevos delitos tipificados: entraderas, estafas piramidales, secuestros virtuales, “viudas negras”, estafas procesales, “porno venganza” y hostigamiento digital.
- Usurpación: restitución inmediata de inmuebles a los propietarios.
- Otros agravantes: amenazas, falso testimonio y falsas denuncias.
- Edad de imputabilidad: se propone bajarla a 13 años, aunque a través de un proyecto separado.
Milei: “Que la paguen en serio”
Durante el acto, Milei sostuvo:
“Se trata de un conjunto de reformas de tolerancia cero contra la delincuencia. Si logramos aprobarlas, quienes delinquen la van a pagar en serio y los argentinos de bien van a vivir en una sociedad más segura”.
Y apuntó contra el Congreso, en un mensaje de tono electoral:
“Que estas reformas se implementen depende directamente de quiénes estén sentados en las bancas. La Argentina necesita diputados y senadores que se pongan del lado de las víctimas y no de los delincuentes. No hay puntos medios”.
Un mensaje electoral y un nuevo lema
El presidente cerró con un discurso de tono motivacional, que reemplaza al eslogan “Kirchnerismo Nunca Más” por la nueva consigna: “El esfuerzo vale la pena”.
“Sé que este camino implica sacrificios, pero es el correcto. Si claudicamos ahora, podemos perder la última oportunidad de cambiar el destino del país. Hagamos que el esfuerzo valga la pena”, subrayó.