En medio de la cuenta regresiva hacia las elecciones legislativas, crece la tensión interna en el Gobierno libertario y se multiplican las versiones sobre una inminente reestructuración del Gabinete. Entre los rumores más fuertes, se destaca el posible alejamiento del canciller Gerardo Werthein y la creciente influencia de Santiago Caputo, asesor de máxima confianza del presidente Javier Milei.
Malestar en Cancillería y fuego cruzado interno
Fuentes oficiales reconocen que Werthein atraviesa un fuerte malestar y analiza dar un paso al costado, aunque el funcionario evitó responder las consultas de esta agencia sobre su continuidad. El punto de quiebre habría sido la polémica frase del expresidente estadounidense Donald Trump, quien condicionó un eventual auxilio financiero a la performance electoral de La Libertad Avanza.
El tuitero oficialista Daniel Parisini —conocido como “Gordo Dan”— responsabilizó públicamente a Werthein por el episodio, lo que habría terminado de tensar la relación. Desde el entorno de Santiago Caputo, sin embargo, se desmarcaron de esas declaraciones y aclararon que Parisini “opina por cuenta propia, sin recibir directivas”.
Caputo, de la sombra al centro de la escena
Mientras tanto, la figura de Caputo gana protagonismo. En las últimas horas, Milei fue consultado sobre la posibilidad de otorgarle un cargo formal dentro del Gabinete y respondió sin titubeos: “Absolutamente”. Aunque desde el entorno del consultor aseguran que no tiene intención de ocupar un puesto público, admiten que si el Presidente se lo pide, “no va a decir que no”.
El creciente peso de Caputo —uno de los vértices del denominado Triángulo de Hierro que rodea a Milei— genera inquietud entre varios funcionarios, que observan con recelo su influencia en las decisiones más sensibles del Gobierno.
Cambios inminentes en el Gabinete
En paralelo, los movimientos en el Gabinete son un secreto a voces. Milei analiza una reestructuración profunda para “inyectar frescura” y reordenar áreas clave.
Entre los cambios ya descontados figura la salida de Patricia Bullrich del Ministerio de Seguridad, ya que encabezará la lista de La Libertad Avanza para el Senado. Su lugar podría ser ocupado por Alejandra Monteoliva, actual secretaria del área y figura de confianza de Bullrich.
También se prevé el relevo de Luis Petri en Defensa, quien compite por una banca en Diputados. Su reemplazo aún no está definido. En tanto, en el Ministerio de Justicia, la salida de Mariano Cúneo Libarona se da por hecha, y su número dos, Sebastián Amerio —cercano a Caputo—, aparece como posible sucesor, aunque su entorno lo niega.
El reacomodamiento podría incluir también nombres del PRO, como Guillermo Montenegro, actual intendente de General Pueyrredón, y Javier Iguacel, exministro de Energía, quien suena en los pasillos de Olivos.
Por ahora, en el entorno presidencial prefieren mantener el suspenso. “La mejor forma de arruinar a un funcionario es anticiparle que le vas a dar un cargo”, suele repetir Milei, mientras prepara el rediseño político más importante de su gestión hasta el momento.
