La industria metalúrgica atraviesa uno de sus peores momentos desde la pandemia. En septiembre, la producción del sector cayó 5,2% interanual y 1,1% respecto de agosto, según el informe de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA). El uso de la capacidad instalada se desplomó al 44,5%, el nivel más bajo desde los meses críticos de 2020.
En el acumulado de los primeros nueve meses del año, la actividad muestra un crecimiento marginal de 0,7% frente a 2024, cuando la producción ya había sufrido una fuerte contracción por las políticas de ajuste implementadas tras el cambio de gobierno. Aun así, el sector se mantiene 30% por debajo de sus máximos históricos y 18% por debajo de los niveles recientes, lo que refleja un estancamiento profundo.
Gráfico con la variación interanual de la producción metalúrgica por rubro en septiembre de 2025
Caída estructural y apertura importadora
El deterioro se da en un contexto marcado por la apertura importadora, un tipo de cambio retrasado y restricciones al crédito, factores que presionan sobre la competitividad y desalientan la inversión.
El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, advirtió que “la industria nacional atraviesa niveles productivos muy bajos, casi idénticos a los de un año muy malo como fue 2024”. Subrayó además que “esta situación refleja la parálisis de la actividad y la imposibilidad de recuperar la base en donde estábamos parados”, y pidió que “la producción argentina vuelva a ser tenida en cuenta, porque si no afectará los niveles de empleo”.
Desempeño por rubro
Entre los sectores más afectados, Maquinaria Agrícola retrocedió 4,8%, mientras que Autopartes sufrió una caída del 10,8%, Fundición del 9,7% y Bienes de Capital del 3,1%.
El único rubro que mostró un desempeño positivo fue Carrocerías y Remolques, con un crecimiento del 5,4%, constituyéndose en la excepción dentro de un escenario dominado por la contracción generalizada.
En suma, la combinación de recesión interna, apertura comercial y falta de financiamiento dejó a la industria metalúrgica en su nivel más bajo desde la pandemia, con un horizonte que, según el sector, exige políticas urgentes para evitar una mayor pérdida de empleo y capacidad productiva.