El Reino Unido volvió a ratificar su reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas ante la Cuarta Comisión de Descolonización de la ONU, poniendo el acento en el derecho de los habitantes a decidir su propio estatus y sin mencionar la obligación de mantener un diálogo con Argentina.
El embajador británico ante la Asamblea General, Simon Thomas, afirmó que el país mantiene firme su autoridad sobre el territorio y el derecho de los isleños a definir su futuro político.
Autodeterminación de los habitantes
Como respaldo, destacó el referéndum de 2013 organizado por Londres, donde la gran mayoría de los votantes optó por permanecer como Territorio Británico de Ultramar. Este plebiscito, no reconocido internacionalmente, se realizó con la población residente en las islas y sin participación argentina.
En su exposición, Thomas presentó la relación del Reino Unido con sus territorios ultramarinos como una “alianza moderna basada en valores compartidos”, dejando de lado el término colonia y sugiriendo un modelo de autogobierno bajo supervisión británica. Según esta narrativa, la presencia del Reino Unido busca ser percibida como un acompañamiento más que como una ocupación.
El diplomático también resaltó los proyectos implementados en las islas en áreas como infraestructura, salud y sostenibilidad, y recalcó que Londres no negociará la soberanía si esto contradice la voluntad de la población local. Esta postura se mantiene como parte de una estrategia constante para reforzar la legitimidad de su presencia en el Atlántico Sur.
Polémica en Sudamérica: un avión militar del Reino Unido hizo escala en Chile y Uruguay antes de llegar a las Islas Malvinas
En línea con la política de proyección que el Reino Unido sostiene en el Atlántico Sur, donde mantiene un despliegue militar permanente a pesar de las resoluciones de Naciones Unidas que instan a resolver la disputa de soberanía con Argentina, un avión de transporte militar Airbus A400M Atlas de la Royal Air Force (RAF) volvió a operar en la región, utilizando distintos aeropuertos como escala para llegar a la base de Monte Agradable, en las Islas Malvinas.
La aeronave despegó el 17 de septiembre de 2025 desde Santiago de Chile con destino a Monte Agradable, completando un vuelo de cinco horas. Dos días antes había realizado la ruta inversa entre las Malvinas y Santiago. Además, el 14 de septiembre, el avión utilizó Montevideo como punto de tránsito logístico en vuelos directos de ida y vuelta hacia Monte Agradable.
El uso recurrente de aeropuertos en Santiago y Montevideo confirma el rol de Chile y Uruguay como nodos logísticos en la red de despliegue británica. En el caso chileno, Punta Arenas se consolidó como plataforma hacia la Antártida, con vuelos regulares del A400M y escalas de buques como el HMS Protector. Uruguay, en tanto, funciona como punto de tránsito técnico para aeronaves y patrulleros, bajo una política de cooperación discreta con Londres que respeta su posición oficial de neutralidad.
De este modo, sin necesidad de bases permanentes fuera de Malvinas, el Reino Unido se garantiza acceso seguro a puertos y aeropuertos regionales, lo que refuerza su capacidad de proyección hacia el Atlántico Sur y la Antártida.