Durante décadas, hablar por teléfono era un gesto casi ritual: levantar el móvil, apoyarlo en la oreja y empezar la conversación. Hoy, ese gesto clásico está desapareciendo. La Generación Z —los jóvenes de entre 18 y 28 años— está sepultando la costumbre y creando su propio lenguaje corporal digital.
Un estudio reciente de Talkmobile revela que cada vez menos jóvenes usan el teléfono “a la antigua”. En cambio, prefieren estilos de comunicación más libres y funcionales, adaptados a un mundo donde la multitarea y la movilidad mandan.
🎧 Adiós al clásico, hola al “Proudhailer” y al “Walkie-Squawkie”
La escena es cada vez más común: alguien sostiene el móvil frente a la boca, como si grabara un video o hablara con un altavoz invisible. Es el “Proudhailer”, una tendencia adoptada por casi uno de cada cinco jóvenes. Se trata de hablar con el altavoz activado, teléfono en mano, sin acercarlo al oído. Una práctica que se hizo popular gracias a programas como The Apprentice de la BBC, donde los concursantes la convirtieron en un gesto icónico.
Otro fenómeno en ascenso es el “Walkie-Squawkie”, que consiste en conversar con auriculares o earbuds, sin tocar el dispositivo. Es el método preferido por el 17% de los Zetas, frente a apenas un 2% de los Baby Boomers. La llamada se vuelve así una experiencia invisible, portátil y sin interrupciones.
🔄 La multitarea como estilo de vida
El cambio no es casual. Los jóvenes valoran poder hablar mientras caminan, trabajan o revisan redes sociales. Para ellos, la llamada telefónica ya no es un acto estático, sino una extensión más de su flujo digital diario. El altavoz y los auriculares permiten seguir conectados sin detener lo que están haciendo.
En palabras simples: la comunicación se mueve al ritmo del día a día. Ya no hace falta una mano libre para hablar, ni un silencio para escuchar. Todo se mezcla: conversación, música, notificaciones y movimiento constante.
💬 Las llamadas ya no son lo que eran
Las plataformas de mensajería instantánea, chatbots y videollamadas también están redefiniendo la idea misma de “hacer una llamada”. Hoy, FaceTime o WhatsApp reemplazan al número telefónico tradicional. De hecho, uno de cada diez jóvenes británicos ya considera una videollamada como su principal forma de comunicación por voz.
Mientras tanto, las generaciones mayores siguen fieles a la versión clásica: teléfono en la oreja, tono serio y un espacio reservado solo para hablar. Pero entre los Zetas y Millennials, las reglas han cambiado. Las normas de etiqueta telefónica se diluyen en favor de la comodidad, la espontaneidad y la conexión constante.
📲 Un reflejo de la era digital
En definitiva, la forma de hablar dice mucho de cómo vivimos la tecnología. Los Baby Boomers conservan el contacto directo; los Zetas, en cambio, transforman cada llamada en un acto multitarea.
El “Proudhailer” y el “Walkie-Squawkie” no son simples modas: son el retrato de una generación que habla distinto porque vive distinto.
Una generación que, como bien apunta el equipo de Norte Bonaerense, está reescribiendo las reglas de la comunicación móvil.




