El voto rural se tiñó de violeta: La Libertad Avanza arrasó en el interior bonaerense pese al malestar del agro
Pese a las críticas del sector agropecuario al Gobierno nacional, La Libertad Avanza logró imponerse en la mayoría de los municipios rurales bonaerenses, revirtiendo los resultados de septiembre y consolidando una victoria contundenteen las elecciones legislativas.
La lista encabezada por Diego Santilli triunfó en 99 de los 135 distritos de la provincia, y esta vez el interior se pintó de violeta: el “voto campo” fue determinante.
El respaldo al oficialismo libertario llegó incluso desde zonas donde persiste un fuerte malestar por la breve baja de retenciones, la falta de obras y las miles de hectáreas inundadas.
Aun así, el domingo el interior bonaerense le dio la espalda al peronismo y apostó nuevamente por la fuerza de Javier Milei.
El interior, clave en el vuelco electoral
Aunque el peso del voto rural es limitado frente al caudal urbano del Conurbano, fuera de esa región el oficialismo nacional se impuso en 14 distritos y alcanzó resultados abrumadores: en varios municipios el voto libertario superó el 50%, incluso en aquellos más golpeados por las lluvias y el deterioro de los caminos rurales.
La Cuarta Sección Electoral, integrada por 19 municipios del noroeste provincial, fue el caso más ilustrativo.
En septiembre, el peronismo había ganado allí por diez puntos (40,2% de los votos), pero ahora La Libertad Avanza se impuso en 17 comunas, con porcentajes superiores a la mitad del padrón.
En 9 de Julio alcanzó el 53,7%, en Carlos Casares el 53,5%, y en General Villegas el 56,8%.
El avance libertario también se replicó en otras zonas productivas clave:
Coronel Rosales (61,6%), Villarino (58,7%), Puan (58,2%), Saavedra (57,9%) y Balcarce (56,8%) fueron algunos de los distritos donde el oficialismo arrasó.
Resultados similares se observaron en Coronel Pringles, San Cayetano, Adolfo Alsina, Coronel Dorrego y San Antonio de Areco, todos por encima del 54%.
Las encuestas, otra vez descolocadas
El voto rural no solo alteró el mapa electoral, sino que volvió a contradecir los pronósticos.
Según un relevamiento del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral, la mayoría de los productores creía que La Libertad Avanza no lograría recuperar terreno en Buenos Aires.
Sin embargo, el resultado fue exactamente el opuesto.
Como ocurrió con buena parte de las encuestas nacionales, las proyecciones del sector no anticiparon el repunte libertario.
El mismo estudio había reflejado una caída del 6% interanual en la confianza del productor agropecuario y una baja del 17% en las “condiciones presentes”, producto del freno económico y la suba de tasas.
Nada de eso, sin embargo, se tradujo en castigo electoral.
Un voto de descontento que terminó siendo de respaldo
Más allá de los números, la lectura política es clara:
el interior bonaerense, que hace un año fue uno de los principales bastiones del proyecto mileísta, volvió a alinearse con el oficialismo nacional, aun en medio del descontento por la falta de soluciones estructurales.
El voto del campo, lejos de sancionar, ratificó su apoyo.




