Bill Gates volvió a encender el debate tecnológico global con una advertencia que, según él, está pasando desapercibida pero ya está afectando profundamente a las nuevas generaciones. Desde su blog Gates Notes, el cofundador de Microsoft expuso por qué los celulares y las pantallas representan uno de los riesgos más serios para el desarrollo intelectual actual.
La preocupación de Bill Gates: pantallas, ansiedad y pérdida de concentración
El magnate reveló que quedó impactado tras leer The Anxious Generation, un libro que describe cómo el uso constante del smartphone está deteriorando habilidades clave como la concentración profunda y el pensamiento crítico.
Gates coincidió plenamente: aseguró que las generaciones más jóvenes están perdiendo la capacidad de permanecer enfocadas durante largos períodos, algo que él considera fundamental para la creatividad y el aprendizaje.
“Cuando me sentía inquieto o aburrido, me encerraba con un libro durante horas. Ese hábito fue crucial para todo lo que logré”, recordó.
La “paradoja de la sobreprotección”: hipercontrol offline, libertad total online
En su análisis, Gates describió una contradicción que —según él— está marcando la crianza moderna:
los padres son extremadamente protectores en el mundo físico, pero sorprendentemente permisivos en el digital.
Y ese descuido tiene consecuencias:
- aumento de problemas de salud mental,
- menos horas de sueño,
- caída en los niveles de lectura,
- menor socialización cara a cara,
- menos tiempo al aire libre,
- pérdida progresiva de independencia.
Para Gates, el mayor peligro es otro: la erosión del pensamiento crítico. “El mundo podría perderse avances clave si las nuevas generaciones no recuperan la capacidad de sostener la mente en un solo objetivo durante un largo tiempo”, advirtió.
La polémica propuesta de Gates: “Hay que prohibir los celulares a los niños”
Fiel a su estilo directo, Gates planteó una medida que ya generó debate global:
“Hay que prohibir los teléfonos celulares hasta que los niños sean mayores.”
Aunque reconoce que es difícil implementar una norma así, insiste en que la sociedad debe actuar ahora. También propone:
- sistemas más estrictos de verificación de edad en redes sociales,
- reconstrucción de la “infraestructura de la infancia”, es decir, más espacios y actividades que compitan con las pantallas,
- reglas claras para equilibrar la vida digital y la vida real.
Una advertencia para todos los adultos
Gates cerró su reflexión con una recomendación contundente:
The Anxious Generation debería ser una lectura obligatoria para cualquiera que críe, eduque o trabaje con jóvenes.
Para el empresario, estamos ante una amenaza silenciosa pero profunda, capaz de moldear —para bien o para mal— el futuro intelectual de las próximas generaciones.
