De mantenerse la contracción de la industria, que acumula cuatro meses a la baja, habrá más desempleo advirtió la UOM.
Para encontrar cifras similares hay que retrotraerse a 2020, cuando las medidas contra la pandemia de coronavirus obligaron a la industria a frenar su producción, con un piso histórico en abril de 2020, durante la fase más estricta de la cuarentena. Ahora, sin pandemia, las cifras son alarmantes: es el nivel más bajo de producción desde 2016.
En ese plano, el gremialista marcó representar a trabajadores de 22.000 pymes que «están sosteniendo la empleabilidad a duras penas porque no se quieren deshacer de los trabajadores que tienen formación».
En los próximos dos meses podrían perderse 50 mil puestos de trabajo, según la UOM
Furlán remarcó que el actual es «un escenario de caída de la actividad económica de ruptura del circulo virtuoso de la producción, de perdida de poder adquisitivo» y marcó que «Todo eso hace que el mundo de la industria, de nuestra actividad y de otras, estemos preocupados por esta situación».
«Un país serio siempre va a tratar de proteger el entramado productivo y el consumo interno. Sin consumo interno la actividad económica no se puede sostener», subrayó el gremialista.
Uno de los datos más críticos tiene que ver con la producción de alimentos y bebidas, que cayó un 14,3 por ciento interanual. Esto es un indicio de que se derrumbó el consumo de alimentos. También se nota el impacto en la construcción : la producción de minerales no metálicos (como el cemento) se redujo un 35,8 por ciento.
Se trata, además, del sexto mes consecutivo de retracción industrial. El punto más alto fue en diciembre del año pasado. El cambio de Gobierno generó un efecto «parate» que se registró como una caída del 8% durante ese mes.
Fuente:Infocielo