Un reclamo vecinal nos lleva hasta el barrio Las Acacias. Vecinos de la calle Castelli, entre Estanislao del Campo y Ascazubi, expresaron su malestar por el estado de mantenimiento del populoso lugar.
Sin embargo, el reclamo no es nuevo. En Abril de este año, solicitaron la intervención del Municipio con tres tópicos principales: el estado de las calles (pozos de gran tamaño), limpieza de zanjas y reparación de luminarias, que sin funcionar dejan a este sector en penumbras. Desde ese momento hasta hoy, ninguno de estos pedidos tuvo respuestas.
“Es una verdadera vergüenza. Pagamos $9500 de tasas municipales por nada. Lo mismo que paga un vecino del centro, pero acá no tenemos cloacas, ni barrendero. Tampoco CIMoPU ni tantos otros beneficios que en Las Acacias brillan por su ausencia. Nosotros mismos tuvimos que tapar algunos pozos, pero queremos que la Municipalidad se haga cargo de lo que le corresponde” expresa Angel, muy enojado ante “el ninguneo” de las autoridades.
El vecino mostró el estado de deterioro de la calle Castelli, frente a la sociedad de fomento y la capilla del barrio, donde el agua se acumula pese a que la lluvia leve cayó dos días antes. Las roturas se ubican a metros de donde, paradójicamente, el Municipio inauguró semanas atrás un nuevo CAPS.
“Está el barrio que sufrimos los vecinos, y el barrio para la foto. Las obras nuevas no sirven para nada, si seguimos conviviendo con los problemas que llevan años” explicó Cristina, otra vecina.
Ya llegando a la parada de colectivos, una profundidad de grandes dimensiones, llena de agua y barro, amenaza con ensuciar a cada pasajero que espera por un colectivo. La lista de pendientes es cada vez más larga.
“Acá hicieron una reparación hace mucho, que fue peor de lo que estaba antes. Hacer las cosas mal, no representa otra cosa que malgastar nuestro dinero. Acudimos a los medios porque nadie nos escucha, nadie nos da una respuesta, y sentimos que se burlan de nosotros” finalizaron los vecinos.