Perú se ha consolidado como un destino atractivo para inversionistas de China y Estados Unidos. La estabilidad de su moneda y un entorno económico en crecimiento han contribuido a esta preferencia. Con un crecimiento interanual proyectado de 3.1% según el Banco Mundial, el país ofrece un clima propicio para las inversiones extranjeras.
Factores de estabilidad y crecimiento económico
La estabilidad de la moneda peruana, respaldada por el Banco Central de Reserva y reconocida por el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP), es uno de los factores clave para atraer inversiones. A esta fortaleza se suman recursos naturales abundantes y un marco regulatorio favorable que brindan seguridad y confianza a los inversores internacionales.
Desde la ya mencionada solidez de su moneda -reconocida por el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima-, hasta la abundancia de recursos naturales suman su aporte para este contexto favorable.
Además, la estabilidad económica apoyada por la independencia del Banco Central de Reserva y el marco regulatorio favorable han convertido a este país de Sudamérica en epicentro de inversiones internacionales.
La relación entre China y Perú
Entre 2001 y 2023, China ha invertido aproximadamente $38,800 millones en Perú, con una fuerte presencia en sectores como la minería, energía eléctrica, petróleo y gas. Además, se destacan importantes proyectos de infraestructura como los terminales portuarios en Chancay y San Nicolás, impulsando aún más la colaboración económica entre ambos países.
La preferencia de China y Estados Unidos por Perú como destino de inversión refuerza su papel estratégico en Sudamérica, destacándose por su entorno estable y oportunidades de crecimiento económico.