Miles de personas se manifestaron este domingo en Berlín en rechazo a la posibilidad de que la extrema derecha acceda al poder a una semana de las cruciales elecciones legislativas previstas para el domingo 23 de febrero.
La movilización se realizó después que el vicepresidente estadounidense, JD Vance, llamó a los partidos alemanes a que no sigan condenando al ostracismo al ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
La protesta, frente a la histórica Puerta de Brandeburgo, contó con la participación de unas 30.000 personas, según la policía, y 38.000, de acuerdo a los cálculos de los organizadores.
Una manifestación similar realizada el 8 de febrero en Múnich congregó a 250.000 personas y otra celebrada el 2 de febrero en Berlín a entre 160.000 y 250.000 participantes.
Los sondeos vaticinan que la AfD obtendría alrededor del 21% de los votos, solo detrás de la oposición conservadora de la Unión Cristianodemórata (CDU), que reuniría entre el 30 al 32%.
“Somos los cortafuegos”
La consigna de los manifestantes reunidos este domingo en Berlín fue “Mano con mano, somos los cortafuegos”. Se trata de una referencia al “cordón sanitario” que mantienen los partidos tradicionales en Alemania desde la Segunda Guerra Mundial para rechazar cualquier cooperación a nivel nacional con los movimientos de extrema derecha.
Sin embargo, los conservadores rompieron el tabú recientemente al iniciar un acercamiento en el Parlamento con la AfD en materia migratoria.
El viernes, en un discurso contra Europa en la Conferencia sobre seguridad de Múnich, el vicepresidente estadounidense JD Vance, pidió específicamente a los partidos políticos alemanes, y a la derecha clásica en particular, no seguir condenando al ostracismo a la extrema derecha.
Alemania celebrará elecciones anticipadas este 23 de febrero convocadas por el canciller socialdemócrata, Olaf Sholz.
