OpenAI se prepara para participar en uno de los proyectos más ambiciosos del ecosistema tecnológico: la creación de un centro de datos de 5 gigavatios en Abu Dhabi, una infraestructura que superaría en tamaño al propio Principado de Mónaco.
OpenAI se prepara para participar en uno de los proyectos más ambiciosos del ecosistema tecnológico: la creación de un centro de datos de 5 gigavatios en Abu Dhabi, una infraestructura que superaría en tamaño al propio Principado de Mónaco. Esta iniciativa, en colaboración con la compañía tecnológica G42, marca un hito en la carrera por potenciar la inteligencia artificial a escala global.
El plan forma parte del proyecto Stargate, una alianza entre OpenAI, SoftBank y Oracle para construir centros de datos masivos en distintas partes del mundo. El objetivo: abastecer la creciente demanda de recursos computacionales necesarios para entrenar y operar modelos de inteligencia artificial cada vez más complejos.
¿Cuán grande es «grande»?
Para ponerlo en perspectiva, el centro de datos previsto en Abu Dhabi abarcará cerca de 26 kilómetros cuadrados, el equivalente a unas 10 millas cuadradas, y requerirá una potencia de 5 gigavatios. Esto significa que consumirá la misma energía que cinco reactores nucleares funcionando a plena capacidad.
Este campus dejaría pequeño al centro Stargate que OpenAI ya construye en Abilene, Texas, cuya capacidad estimada es de 1,2 gigavatios. La diferencia no es menor: el proyecto en Medio Oriente cuadruplica esa potencia, convirtiéndose en una referencia a nivel mundial.
Alianzas estratégicas con impacto global
El impulso de este mega centro no surge de la nada. OpenAI mantiene desde 2023 una relación con G42, una empresa con sede en Abu Dhabi especializada en tecnologías avanzadas. La colaboración tiene como fin fomentar la adopción de la inteligencia artificial en el Medio Oriente, una región que ha mostrado interés en posicionarse como un hub tecnológico de referencia.
G42, fundada en 2018, está presidida por el jeque Tahnoon bin Zayed Al Nahyan, asesor de seguridad nacional de los Emiratos y hermano del actual gobernante del país. Esta conexión ha despertado inquietudes en Estados Unidos, donde se han planteado dudas sobre los posibles riesgos geopolíticos y la protección de tecnología sensible.
China, Estados Unidos y el delicado equilibrio
Uno de los principales focos de preocupación gira en torno a los vínculos anteriores de G42 con empresas y entidades chinas. Entre ellas se encuentran Huawei y el Instituto de Genética de Beijing, ambas incluidas en listas negras por el gobierno estadounidense.
Para calmar las aguas, G42 anunció en 2024 que había desinvertido completamente sus intereses en China, cerrando operaciones y presencia física en ese país. Esta decisión allanó el camino para que Microsoft, uno de los principales accionistas de OpenAI, invirtiera 1.500 millones de dólares en G42, además de colocar a su presidente, Brad Smith, en la junta directiva de la empresa emiratí.
Por qué Abu Dhabi?
Sam Altman, CEO de OpenAI, ya había elogiado a los Emiratos árabes en 2023, destacando que el país hablaba de inteligencia artificial «antes de que fuera algo popular». La elección de Abu Dhabi no es casual: la región ofrece una combinación de voluntad política, recursos energéticos y capacidad de inversión que pocas geografías pueden igualar.
La construcción de este centro podría convertir al emirato en uno de los principales nodos mundiales para el desarrollo de modelos de IA de gran escala, al nivel de Silicon Valley o los polos tecnológicos asiáticos.
Implicaciones técnicas y medioambientales
Un centro de datos de 5 gigavatios plantea enormes retos técnicos y logísticos. Hablamos de miles de servidores especializados, refrigeración constante, y una infraestructura eléctrica de alta eficiencia. Además, el impacto ambiental es una cuestión clave: se necesitarán fuentes de energía sostenibles para evitar un desequilibrio ecológico en la región.
En este sentido, se espera que el proyecto incluya energías renovables y sistemas de eficiencia energética avanzados, aunque todavía no se conocen los detalles concretos.
El futuro de la inteligencia artificial a gran escala
La demanda de capacidad computacional para entrenar modelos como GPT-4 o sus sucesores está creciendo a un ritmo exponencial. Cada modelo requiere no sólo más datos, sino también más potencia de procesamiento y almacenamiento. Esta necesidad ha transformado los centros de datos en las nuevas «refinerías» del siglo XXI: lugares donde se procesa la materia prima digital que da forma a las aplicaciones del futuro.
El proyecto en Abu Dhabi es un ejemplo de esta nueva era. Una apuesta que combina tecnología, diplomacia y negocios en un solo movimiento.